Hosni Mubarak encarga a su vicepresidente que negocie reformas con la oposición

    Un manifestante egipcio descansa sobre una bandera de Egipto, en la plaza Tahrir, el corazón de El Cairo, durante la protesta contra el mandatario egipcio, Hosni Mubarak.
    Un manifestante egipcio descansa sobre una bandera de Egipto, en la plaza Tahrir, el corazón de El Cairo, durante la protesta contra el mandatario egipcio, Hosni Mubarak.
    EFE
    Un manifestante egipcio descansa sobre una bandera de Egipto, en la plaza Tahrir, el corazón de El Cairo, durante la protesta contra el mandatario egipcio, Hosni Mubarak.

    El Cairo es una ciudad sitiada tras siete días de presión social y política en las calles: saqueos, desabastecimientos… un caos relatado en primera persona por los que siguen allí y por los que van dejando atrás el escenario de una revuelta que, a pesar de los titubeos, amenaza aún con derribar el régimen de Hosni Mubarak.

    A última hora del lunes, el líder egipcio encargó a su nuevo hombre fuerte, Omar Soliman, recién nombrado vicepresidente, que negociara con la oposición posibles cambios en la Constitución. A esta noticia de posibles reformas se sumó, además, la decisión del Ejército de no utilizar la fuerza contra la multitud que clama por el fin de una época.

    Importantes movimientos políticos que, en cualquier caso, no han disminuido un ápice el poder de convocatoria de una "protesta masiva" en las calles de la capital para este martes. "Seremos un millón", afirmó Amr Abdu Ramhan, uno de los miles de manifestantes que se dieron cita este lunes en la plaza Tahrir, epicentro simbólico de las protestas.

    "Nombramientos, no acciones"

    La situación en Egipto es seguida de cerca por las cancillerías del mundo. Este lunes, EE UU ha vuelto a posicionarse en relación con su socio en la zona. Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, exigió a Mubarak que su reacción frente a las revueltas se concrete con "acciones, no con nombramientos". Un mensaje que coincidió en el tiempo con la toma de posesión de algunos de los nuevos miembros del Gobierno, como el propio Soliman.

    Por su parte, la UE acordó pedir unas elecciones libres y justas. La Unión Europea acordó reclamar a Mubarak un proceso de "transición" que desemboque en unas elecciones "libres" y "justas", después de que hasta ahora la Alta Representante de la Política Exterior, Catherine Ashton, hubiese evitado hablar de unos comicios.

    La decisión de la UE se produce después de la prudencia mostrada en los últimos días, junto a la mayor parte de la comunidad internacional, a la espera de conocer el desenlace de los graves acontecimientos en Egipto.

    La suspicacia de EE UU hacia los cambios en el Ejecutivo de Mubarak tampoco convencen dentro del país. Los Hermanos Musulmanes, hasta hace poco marginados de facto de la vida política, ya ha rehusado la invitación a participar. Y, entre los protagonistas de la revuelta, el pesimismo sobre el nuevo gobierno y su carácter "militar" es casi unánime.

    Saqueos, desabastecimiento…

    La séptima jornada consecutiva de 'ira' ha instalado a las principales ciudades egipcias en un caos casi perpetuo. Los saqueos de comercios, destrozos del patrimonio nacional y fugas de presos de las cárceles, lejos de cesar desde el fin de semana, han aumentado de forma alarmante.

    Reporteros de la cadena árabe Al Jazeera, entre otros, fueron testigos de multitud de tiendas donde escaseaban alimentos básicos y de personas merodeando por las calles y revolviendo en las basuras acumuladas durante los últimos días.

    La economía se resiente

    La crisis egipcia está teniendo su repercusión (negativa) en la economía, tanto en la doméstica como en la global. Egipto, un país turístico por excelencia, observa con preocupación el éxodo de turistas de los principales núcleos.

    Por otra parte, los mercados internaciones se resienten. El petróleo Brent superó en la jornada de este lunes los 100 dólares por el temor a la crisis; y la Bolsa de Nueva York, aunque cerró en positivo, vivió un día de incertidumbres cuyo origen es El Cairo.

    Manifestaciones en Marruecos

    El eco de las manifestaciones egipcias han llegado a Marruecos, donde este lunes se manifestaron en Rabat -frente a la embajada de Egipto- cerca de un centenar de personas.

    Al grito de "todos somos egipcios", "abajo la dictadura, viva la democracia" o "Mubarak cobarde, el pueblo no se humilla", los manifestantes, rodeados por la Policía y las fuerzas antidisturbios, desplegaron pancartas en las que mostraban al expresidente de Túnez Zine el Abidine Ben Alí conversando con su homólogo egipcio y riéndose de él por lo rápido que le ha seguido en las revueltas.

    Mostrar comentarios

    Códigos Descuento