El fuego se desató ayer en la ermita del Monte Calvario, al parecer por culpa de una vela que prendió el manto de la Virgen de Fe y Consuelo, del siglo xviii. El más afectado fue el Cristo, que se ha quemado en su totalidad, por lo que las imágenes no se procesionarán este Viernes Santo. La cofradía asegura que ambas tallas «podrán recuperarse».