Hoy comienza el vaciado de la maquinaria que durante más de cincuenta años ha servido para manipular y almacenar el trigo en el silo.Sólo una treintena de aparatos se salvarán del derribo del edificio, previsto para el 3 de abril. En el lote de fondos por conservar están una limpiadora de grano hecha en madera de pino rojo americano, una báscula automática para 1.000 kilos y otra para ensacar el grano. Incluso se ha incluido la placa de mármol conmemorativa de la inauguración del silo, el 15 de marzo de 1956.
El traslado de toda esta pesada maquinaria llevará algo más de un mes. Será el paso previo al derribo de este edificio que comenzó a funcionar a finales de los cincuenta y, desde entonces, ha visto caer en picado el que llegó a ser imperio del trigo.
La empresa Volconsa se encargará de las labores de demolición del silo y los dos inmuebles ubicados en sus laterales, que ya se encuentran casi vacíos. Esta tarea se realizará a partir del próximo día 6. La intención es que la zona quede despejada cuando las retroexcavadoras comiencen a echar abajo el viejo granero.
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