El enredo que vincula las discusiones en el seno de la junta directiva de la Academia de Cine, con la ley Sinde y, a su vez, con algunos de los los trending topics del día (temas más comentados en Twitter), adopta ya tintes de culebrón.

La vicepresidenta de la Academia de Cine, Icíar Bollaín, ha acusado este viernes al presidente de esa institución, Álex de la Iglesia, de haber abierto "una crisis innecesaria y muy dañina" en el cine español tras su decisión de dimitir en desacuerdo con el nuevo texto de la ley Sinde.

"No considero que sea el papel del presidente de la Academia mediar en una ley ni participar en su redacción", ha asegurado la directora en un duro comunicado hecho público al día siguiente de que la junta directiva de la institución acordara que De la Iglesia se mantuviera como presidente hasta la convocatoria de nuevas elecciones.

Bollain ha adelantado que no se presentará a estas elecciones, que deberán convocarse en un plazo máximo de tres meses, y ha afirmado que "Álex de la Iglesia en las últimas semanas ha estado representándose a sí mismo y no al colectivo que le votó" en las elecciones celebradas en 2009.

La directora de También la lluvia, que el jueves en rueda de prensa, tras la reunión extraordinaria de la junta de la academia, aseguró que le habían tenido que dar a De la Iglesia un "tirón de orejas", ha precisado ahora que cree que el realizador "no ha respetado el sistema democrático que rige la academia ni a su junta, ni a los distintos equipos que están trabajando en ella".

"Desde el principio me pareció que si quería dimitir, debía hacerlo y marcharse en ese momento", ha asegurado Bollaín, que finalmente apoyó el consenso de la junta de que el realizador permanezca en su cargo hasta la convocatoria de nuevas elecciones. "He tratado en todo momento de mantenerme al margen de la polémica y que mi postura y opiniones no crearan más conflicto", ha asegurado Bollaín, para añadir: "Estoy deseando que la academia vuelva a la normalidad y un nuevo equipo presidencial asuma los cargos".

El productor Gerardo Herrero, otro de los miembros de la junta directiva de la Academia, también ha cuestionado la reacción de Álex de la Iglesia en este asunto, según ha revelado el diario ABC.

Para Herrero, el cineasta tiene un problema que está relacionado con su afición a ciertas redes sociales en las que el director de Balada triste de trompeta es muy activo.

"El presidente de la Academia ha perdido la cabeza con el Twitter", declaró al periódico.

Para él, es absurdo enfrentarse a una norma que ha sido apoyada por el 88% de los partidos políticos y cuyo fin es batallar contra la piratería, e insiste en que si Alex de la Iglesia ha arremetido contra la nueva ley es porque "le ha venido un síndrome de Estocolmo con los internautas".

Asimismo, ha censurado la reunión que el director de cine mantuvo con representantes de los internautas para conocer su postura ante la ley Sinde. "Es como si el Ministerio de Sanidad negociara con los traficantes de cocaína cómo se hace una ley y si la coca debe de ser de mejor calidad", interpretó Herrero.

El productor tampoco comprende el afán de De la Iglesias por erigirse en intermediario con los usuarios: "Ha entrado en un tema para intentar arreglarlo y se ha creído que era más que el PP, el PSOE y CiU y que podría lograrlo. Y creo que está arrepentido", ha declarado al mismo diario.

Por su parte, Álex de la Iglesia, que había anunciado que dimitiría para protestar contra la norma de la ministra de Cultura, ha retuiteado en su red social favorita un comentario escrito por Manuel Cristóbal, también miembro de la junta directiva de la Academia y, al parecer, su único apoyo dentro de ésta.

"La mediación de Alex de la Iglesia en la ley Sinde fue avalada por la junta de la academia de cine cuando se informó de la misma hace tiempo", defiende Cristóbal dejando muchas incógnitas abiertas. Incluso elogia en Internet a De la Iglesia: "Tu labor ha sido ejemplar en general y he aprendido con ella mucho".