La nueva pasarela sobre la N-240 (Tarragona-Valls), a la altura de la zona educacional del campus Sescelades de la Universitat Rovira i Virgili (URV), se ha abierto este jueves al tránsito peatonal en sustitución del antiguo paso de cebra, regulado hasta ahora por un semáforo de botón.

Esta infraestructura, largamente reivindicada por estudiantes y vecinos del barrio de Sant Pere i Sant Pau, ha permitido ya desde primera hora el paso de los universitarios desde la zona de parada de autobuses urbanos provenientes de barrios, urbanizaciones y poblaciones cercanas de Tarragona.

La pasarela tiene casi 42 metros de longitud, con un ancho útil de 1,8 metros y barandillas de seguridad de acero de 1,2 metros de altura. La ejecución de los trabajos ha durado tres meses y el coste se ha acercado a los 600.000 euros.