La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, ha defendido este jueves en Oviedo el decreto lácteo que entrará en vigor el próximo 1 de abril. Según Aguilar servirá para sacar a los ganaderos de la actual situación de "incertidumbre".

El decreto regulará la obligatoriedad de los contratos homologados en el sector lácteo, algo que para Aguilar no planteará ningún problema con la Unión Europea ni con Competencia. De hecho, ha señalado que la norma está "en plena sintonía" con los reglamentos que se están planteando en la Unión Europea (UE).

Aguilar ha señalado que sólo Francia y España han articulado un texto de estas características. Ha añadido que tendrá mucha importancia el papel de la Interprofesional Láctea y las organizaciones de productores para llevar el peso de ese marco contractual.

El decreto está sometido a información pública y se tramita por e trámite de urgencia. "Los ganaderos verán que están respaldados", ha apuntado Aguilar, que ha comentado que uno de los problemas en el sector agrícola, no sólo en el lácteo, es la "ruptura" en la cadena alimentaria con el primer eslabón, que son los productores. "Tenemos que respaldarles para que se reconozca su trabajo y esfuerzo", ha comentado.

Nueva pac

De cara a la nueva PAC (Política Agraria Común), Aguilar ha dicho que su intención es que se a "fuerte" y "dotada de un presupuesto suficiente". Ha comentado que la ayuda directa y el desarrollo rural deben seguir siendo pilares de la misma, pero también ha apostado por reforzar las "medidas de gestión de mercado".

En ese sentido, ha puesto como ejemplo el aumento que registran en los últimos tiempos el precio del pienso, algo que ha achacado al "juego" que algunos han practicado en la bolsa de Chicago. "Ante ese tipo de situaciones son necesarias desde la UE más medidas de gestión de mercado", ha indicado Aguilar, que además ha dicho que el fondo de reserva europeo de materia cereal no es suficiente para frenar esas alzas en el precio.

Además, Aguilar ha defendido el concepto de "reciprocidad", para que cuando la UE haga acuerdos con terceros países les exija "lo mismo" que lo que hace a países miembros. "Es la manera de mantener nuestra competitividad", ha subrayado.