El lehendakari, Patxi López, ha calificado de "interpretaciones malintencionadas" las críticas recibidas después de que vinculara el fin de la violencia con el hecho de que "el euskera se una por fin a la libertad".

"Espero que el fin de violencia, del conjunto del país, acabe vinculado a la libertad. El resto de interpretaciones son malintencionadas para buscar un conflicto donde no lo hay", ha argumentado López en declaraciones a los medios de comunicación antes de pronunciar una conferencia en la Academia de Ciencias Morales y Políticas.

El lehendakari ha defendido que el "error" ha sido de quienes no han entendido que sus palabras del pasado lunes en la reunión del nuevo Consejo Asesor del Euskera se referían a que, "desgraciadamente", durante mucho tiempo se ha vinculado el País Vasco a la violencia y al terrorismo.

López se ha referido concretamente a las críticas de Euskaltzaindia (la Real Academia de la Lengua Vasca), y ha recordado que sus miembros estuvieron en la reunión del Consejo Asesor del euskera y que entonces "no dijeron nada" sobre su discurso.

Huelga general

Al ser preguntado por la huelga convocada para mañana en el País Vasco, el lehendakari ha insistido en que "lo que menos necesita el país son huelgas". Tras apostar por los "compromisos y acuerdos", ha recordado que el País Vasco "no está tan mal". Por este motivo, ha augurado que la protesta "acabará como las otras, sin mucho respaldo".

López no ha querido entrar en las últimas reflexiones soberanistas del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol. Concretamente, le han preguntado por si teme que el PNV se contagie de un posible giro independentista de CiU. "Los partidos nacionalistas siempre son independentistas por definición", ha respondido. En este sentido, ha repetido que, en su opinión, "el país no está ahora para este tipo de cosas".