Pérez ha indicado que esta cárcel zaragozana se ha sumado hoy a la movilización convocada, unánimemente, por todos los sindicatos de prisiones en toda España días atrás y que consiste en propiciar el trabajo a reglamento, de tal manera que se acaba bloqueando el funcionamiento normal del centro de trabajo, en este caso los recintos penitenciarios.

"Ha ido bien", ha dicho Eliseo Pérez, quien ha expresado que "se han retrasado bastante las cosas", lo cual le ha repercutido a la juez de Vigilancia Penitenciaria, que precisamente este martes ha visitado Zuera.

Esta mañana no se ha servido el desayuno hasta que todos los presos han dejado sus celdas, que han sido revisadas una por una. La medicación a los enfermos no se ha servido hasta que no han concluido el desayuno y ninguno ha podido abandonar su módulo hasta que no ha concluido el proceso de entrega de medicación.

Eliseo Pérez ha explicado que "hemos empezado en plan suave e iremos dándole vueltas de tuerca" a la movilización. Más adelante, los sindicatos pretenden retrasar otras actividades, como las comunicaciones, que reglamentariamente obligan a cachear a todas y cada una de las personas que entran y salen del recinto penitenciario con este fin.

El sindicalista de CSIF ha explicado que esta mañana ha habido una concentración de delegados de sindicatos de funcionarios en la Plaza de España de Zaragoza, en protesta por el recorte del salario de todos los empleados públicos.

Eliseo Pérez ha explicado que los sindicatos de prisiones exigen la retirada del lápiz óptico como instrumento para controlar la productividad de los funcionarios, que aumente la oferta pública de empleo (OPE) y que se incrementen los salarios. Como ejemplo del recorte en este sector, Pérez ha dicho que su nómina sólo ha aumentado en 80 euros desde 2006 hasta 2010.

El próximo 31 de enero habrá una asamblea de trabajadores de la prisión de Zuera para evaluar los resultados de la movilización hasta ese día. Junto a Zuera, este martes han empezado a trabajar a reglamento funcionarios de las prisiones de A Lama (Pontevedra), Aranjuez (Madrid) y Murcia.