Un matrimonio de Utrera (Sevilla) tiene previsto denunciar ante la Fiscalía de Sevilla la supuesta muerte de uno de sus hijos gemelos, nacidos en el Hospital Virgen del Rocío en agosto de 1977, uniéndose así a otras tres denuncias interpuestas en los últimos días por la desaparición de bebés en la misma época, que han motivado que el Ministerio Público abra diligencias de investigación.

La mujer, Juana R.G., ha explicado a Europa Press que el 13 de agosto de 1977 ingresó en el Hospital Virgen del Rocío, entonces García Morato, embarazada de gemelos, porque se había puesto de parto y a su llegada al centro le aseguraron que "estaba muy bien y que se escuchaba a los dos".

Sin embargo, tras el parto en la madrugada del día 14 le comunicaron que uno de los niños había nacido muerto. "Cuando me reconocieron al llegar me preguntaron si traía gemelos, porque escuchaban los dos corazones, y después me dijeron que llevaba tiempo muerto", apunta Juana, quien relata que no le permitieron ver al bebé presuntamente fallecido.

"Yo estaba dormida porque me pusieron el goteo y cuando desperté y me lo dijeron empecé a llorar, porque estaba muy ilusionada con que fueran gemelos, y en el mismo paritorio pedí verlo pero me dijeron que no, que no podía verlo", explica la madre afectada, quien añade que nadie de la familia llegó a ver al bebé muerto. "Mi marido decía que no era capaz de verlo, pero mi suegra pidió que se lo enseñaran y le mostraron un paquete liado, le dijeron que no se podía desliar, por lo que entró para nada", lamenta.

Asimismo, recuerda que el médico hizo que su marido firmara un papel cuyo contenido desconocen. "Mi marido no quería firmar nada pero el médico volvió a salir, le insistió y al final lo firmó sin leerlo", apunta Juana, quien añade que se interesaron por el entierro del bebé. "Preguntamos y nos dijeron que no nos preocupáramos por nada, no hubo que hacer papeles ni nada", critica.

"Desde entonces no se me ha quitado del pensamiento que mi hijo está vivo, incluso en los años 90 como siempre estaba pensando en lo mismo pedí un informe en el hospital y en lo que me dieron decía que llevaba muerto mucho tiempo antes de nacer, aunque no me cuadra, al llegar al hospital me dijeron que se oía el corazón de los dos", argumenta la madre de los gemelos, que insiste en que pese a haber tenido tres hijos "no hay un día que pase que no piense que está vivo".

"Yo siempre digo que mi niño estaba vivo, a lo mejor no lo está, pero siempre he pensando eso, siempre he tenido esa sensación", insiste Juana, que elevará su caso a la Fiscalía en cuanto le sea remitido el historial que ha solicitado al Hospital Virgen del Rocío y la documentación pedida al cementerio.

En el informe del Registro Civil, el médico que asistió al parto certifica la muerte de uno de los gemelos de Juana "antes del alumbramiento por anoxia fetal". Del mismo modo, el protocolo de autopsia del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Virgen del Rocío explica que el feto, de dos kilogramos y 46 centímetros, nació "muerto y macerado", aunque apunta que en la exploración a su ingreso Juana presentaba "embarazo gemelar" y "latidos fetales positivos".