Acepta nueve meses de cárcel por fingir ser policía y registrar la habitación de un hotel de Jaén

El Juzgado de lo Penal número tres de Jaén ha condenado a nueve meses de prisión a un hombre que fingió ser policía al presentarse como tal en un hotel de la capital y registrar una habitación. Además, deberá pagar una multa por denuncia falsa.

El Juzgado de lo Penal número tres de Jaén ha condenado a nueve meses de prisión a un hombre que fingió ser policía al presentarse como tal en un hotel de la capital y registrar una habitación. Además, deberá pagar una multa por denuncia falsa.

La vista oral, celebrada este lunes, ha concluido con un acuerdo de conformidad entre las partes, por las que el acusado, L.V.G., ha aceptado seis meses de cárcel por usurpación de función pública y otros tres por allanamiento de morada. El relato del fiscal señalaba que el 7 de enero de 2009 por la noche el hombre fue a un hotel de la capital, ante cuya recepcionista se presentó como agente de Policía.

Después, solicitó que lo llevaran a una determinada habitación así como una copia de llave, con la que entró y registró la estancia, a pesar de la oposición de la persona que en ese momento la ocupaba.

Se da la circunstancia de que el hombre afirma que era uno de los confidentes del caso malaya y hacía "recados" al presunto cerebro, Juan Antonio Roca. De hecho, junto a los delitos de usurpación de función pública al fingir ser policía (por el que en su calificación provisional pedía dos años de prisión) y allanamiento de morada, por el que pedía otro más, el fiscal también solicitaba una multa por denuncia falsa continuada.

En este sentido, relataba que L.V.G. denunció en enero de 2009 ante la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén que mientras conducía en dirección a la localidad jiennense de Úbeda, otro vehículo trató sacarle de la carretera. Además, el acusado, que mantiene que era confidente en la trama de corrupción de Marbella (Málaga), notó varios impactos de bala en su vehículo. Meses antes, en octubre de 2008, también había denunciado haber recibido llamadas telefónicas que aparecían como privadas en las que recibía amenazas.

Sin embargo, el fiscal consideraba que estos hechos no eran ciertos y se los inventó, algo que la defensa no ha negado para apuntar al estado mental del procesado como eximente completa. Finalmente, las partes han llegado a un acuerdo de conformidad por el que se impone al hombre a un total de nueve meses de cárcel, además de pagar una multa por denuncia falsa.

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