El comité de empresa del hotel Las Palomas de Torremolinos (Málaga) ha solicitado a los servicios jurídicos de CCOO que estudien la posibilidad y conveniencia de solicitar un concurso de acreedores en la sociedad propietaria del establecimiento hotelero ante el impago de los salarios desde el pasado mes de noviembre.

Los representantes del comité llevan encerrados dos semanas en las instalaciones del hotel. Los trabajadores, junto con el sindicato, han convocado nuevas actuaciones para exigir a la dirección el pago de los salarios atrasados.

El próximo mes el calendario de movilizaciones se iniciará el día 5 de febrero con un paro de cuatro horas, el día 12 se producirá un paro de 24 horas y los días 27 y 28 se llevarán a cabo dos jornadas de huelga.

La secretaria provincial de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO, Lola Villalba, ha explicado que "la Ley Concursal permite que al igual que cualquier otro acreedor, los trabajadores puedan solicitar el concurso necesario por impago de nóminas, puesto que junto a dicha deuda la empresa también tiene deudas pendientes con otros tantos acreedores, entre los que se encuentran la Tesorería General de la Seguridad Social y Hacienda".

En caso de que se presentara este concurso Villalba ha explicado que "si el mismo es declarado por el Juzgado de lo Mercantil significaría, al tratarse de un concurso calificado como necesario, que se suspenderá el ejercicio por el deudor de las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, siendo sustituido por los administradores concursales".

Gestión para los administradores

Esto significa, en la práctica, "que la gestión de la empresa, en todos sus extremos, deja de ser efectuada por el empresario y pasa a ser realizada directamente por los administradores concursales nombrados por el juez", ha manifestado a través de un comunicado.

El concurso de acreedores ha sido muy criticado sindicalmente por la ley que lo regula actualmente y que, por lo general, según CCOO, "es perjudicial para los intereses de los trabajadores". Sin embargo, en determinadas situaciones, como ocurrió con el hotel Los Monteros de Marbella (Málaga) "puede sentar las bases para la recuperación y salvación de una empresa con dificultades económicas, sobre todo en aquellos casos en los que la mala gestión de sus empresarios o administradores es la realmente culpable de esa situación negativa".

El sindicato ha informado de que desde el momento en el que se declare el concurso "todas las deudas contraídas hasta entonces quedan incluidas en la masa pasiva del concurso y no podrán iniciarse ejecuciones singulares, judiciales o extrajudiciales, ni seguirse apremios administrativos o tributarios contra el patrimonio del deudor".

Hasta la aprobación judicial del convenio o la apertura de la liquidación no se podrán enajenar o gravar los bienes y derechos que integran la masa activa sin autorización del juez, quien además, podrá ordenar el embargo de bienes y derechos de sus administradores o liquidadores de derecho o de hecho, y de quienes hubieran tenido esta condición dentro de los dos años anteriores a la fecha de aquella declaración, cuando de lo actuado resulte fundada la posibilidad de que el concurso se califique como culpable y de que la masa activa sea insuficiente para satisfacer todas las deudas, ha explicado.

La declaración de concurso no interrumpirá la continuación de la actividad de la empresa sino al contrario, han apuntado desde CCOO. Así, los administradores concursales "deben velar especialmente para garantizar su continuidad estando facultados para realizar, con carácter preferente sobre cualquier otro, los pagos necesarios de trabajadores y proveedores que permitan esa continuidad de la actividad de la empresa".

Este hotel fue construido en 1968 y en la actualidad cuenta en su plantilla con un centenar de empleados entre fijos, fijos discontinuos y eventuales.