La Policía de la Generalitat, en colaboración con las policías locales, se ha incautado de 10.359 kilos de productos hortofrutícolas robados, así como 205 kilos de caracoles de una especie protegida por la Ley de la Biodiversidad y 242 kilos de cobre robados fruto del dispositivo de seguridad en el ámbito rural que se puso en marcha hace tan sólo dos meses.

El secretario autonómico de Gobernación, Luis Ibáñez, en un comunicado, ha realizado un balance del dispositivo de vigilancia preventiva en materia de seguridad en el ámbito rural que se encuentra en funcionamiento desde el pasado 13 de noviembre y ha destacado el "esfuerzo" que está realizando tanto el Consell como los ayuntamientos de las zonas rurales más afectadas "para disminuir los robos que está sufriendo el campo valenciano y que está dando muy buenos resultados".

Ibañez ha resaltado que tanto la Generalitat como los ayuntamientos están poniendo todos los medios a su alcance "para reducir la inseguridad que sufren los agricultores ante los continuos robos que se producen tanto de producto como de material y que afectan directamente a la rentabilidad de su actividad".

En este sentido, el secretario autonómico ha indicado que en tan solo dos meses los agentes de la Policía de la Generalitat han efectuado 524 controles en los que han participado 656 patrullas y 1.271 efectivos, los agentes han identificado a 1.575 personas que se han saldado con dos detenidos y 101 personas denunciadas.

Asimismo, fruto de este dispositivo, la Policía de la Generalitat ha inspeccionado 4.644 vehículos y cinco almacenes, y han inspeccionado 46.928 kilos de fruta, de los que 10.678 kilos ha sido intervenida al comprobar que era robada.

Por último, Luis Ibáñez ha felicitado a la Policía de la Generalitat y a las policías locales por la labor que han realizado en estos dos meses para frenar el número de casos de robos en el campo valenciano.