Los ciudadanos de la Castilla y León otorgan un notable, con una puntuación de un 6,95, a la asistencia sanitaria en la Comunidad, cuya valoración mantiene una tendencia positiva al alza que se manifiesta desde 2006, según los datos del Barómetro Sanitario 2010 de la Junta, basado en casi 31.000 encuestas.

Así lo explicó el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, quien destacó el hecho de que la valoración obtenida supera las puntuaciones que otorgaba el Ministerio de Sanidad en su último informe (6,82 frente al 6,35 de media nacional), el Barómetro sanitario 2009 de Castilla y León (6,86), y además "adquiere más relevancia" si se compara con otros estudios sanitarios que sitúan en cuarto puesto a la Comunidad en mejor sanidad, por detrás sólo de comunidades uniprovinciales.

El Barómetro, realizado entre la población en general y también entre los usuarios, refleja que el 63,6 por ciento de los ciudadanos están satisfechos con la asistencia sanitaria pública en Castilla y León, mientras que el 9,5 por ciento se muestra insatisfecho y el 27,9 se manifiesta indiferente.

Guisasola explicó que de los 213 indicadores valorados, nueve de cada diez está por encima del notable (7), lo que quiere decir que uno de cada diez están por debajo de esta nota, aunque el 99 por ciento de ellos se supera el aprobado.

En cuanto a valoraciones globales, nueve de cada diez usuarios valoran la asistencia sanitaria y a los profesionales y recomendaría el servicio.

En concreto, la percepción global positiva expresada por los castellanoleoneses durante el pasado año se refuerza con los niveles de porcentajes de aceptación con los que los usuarios puntúan los distintos servicios, ya que Atención Primaria recibe un 84 por ciento; Consultas Externas de Atención Especializada un 89,9; Urgencias Hospitalarias un 88,3 por ciento; Hospitalización General un 92,1; Hospitalización Pediátrica un 89,6 y Obstétrica un 89,7, y Emergencias Sanitarias un 96,9 por ciento.

En el caso de médicos y enfermeras, la valoración se encuentra por encima del 90 por ciento en todos los casos excepto en el personal de enfermería de hospitalización pediátrica y obstétrica, resultado muy similar al de la valoración de la competencia profesional.

Guisasola explicó que el médico obtiene una valoración muy buena y, en muchos casos, similar o superior a la de la enfermera, salvo en Atención Primaria, lo que a su juicio se debe a una mayor relación con la enfermera más que con el médico y un mayor reconocimiento de su labor, situación que se repite en las valoraciones sobre trato y amabilidad.

Otras valoraciones

Asimismo es buena la valoración de los tiempos de atención que los usuarios reciben por parte de esos profesionales, de manera que ocho de cada diez consideran que los períodos que les fueron dedicados a su asistencia en las consultas de Atención Primaria y en Urgencias fue el adecuado.

En cuanto a la satisfacción con la información recibida por parte de los profesionales en distintos niveles y servicios asistenciales, el 91,5 por ciento de los encuestados cree que las explicaciones sobre la toma de medicamentos facilitada por parte del médico de Atención Primaria fueron las adecuadas.

Por lo que se refiere a las explicaciones del médico de Primaria sobre el problema de salud, la valoración positiva llega al 89,8; sobre la información facilitada por el personal de Enfermería de Atención Primaria, el 91,2; la del personal médico de hospitalización el 89,4 por ciento; la valoración de la información por el personal de Enfermería en hospitalización alcanza al 89,5; y el 90,1 por ciento de los usuarios tiene una consideración adecuada de la información facilitada en Urgencias por el personal médico.

En el caso del personal de Enfermería, esta valoración referida a Urgencias es del 91,7 por ciento; y, por último, la información que, en Urgencias, se ofrece sobre las pruebas a las que les debían someter los pacientes, es considerada como adecuada por el 91,3 por ciento de los encuestados.

En cuanto a la satisfacción con la información facilitada por el personal administrativo, el porcentaje de valoración baja hasta el 64,3 por ciento, algo que el consejero considera que se debe a la importancia que se le proporciona al diagnóstico y labor de médico y enfermera, que queda siempre por encima de la del personal administrativo, a la que se le da menos importancia.

Según la directora general de Planificación, Calidad, Ordenación y Formación, Ana María Hernando, éste es un aspecto a mejorar, junto con el hecho de que un 63,2 por ciento de los usuarios afirmen que conocían al médico que tenía asignado en hospitalización general y sólo un 57,6 manifieste haber recibido información sobre el funcionamiento del hospital.

Por otra parte, en Urgencias, por ejemplo, la directora general incidió en la necesidad de mejorar la información facilitada a familiares y acompañantes, que obtiene una valoración del 79,7 por ciento, diez puntos por debajo de la que obtienen otros aspectos como la información del médico, la de personal de enfermería o sobre el tratamiento y cuidados a seguir en casa.

En cuanto a la listas de espera, Álvarez Guisasola explicó que aunque ésta es una de las cuestiones a mejorar, no es un problema de cada comunidad, sino que hay que verlo en el contexto del sistema, que es universal y gratuito. Este hecho hace que se produzca una demora en procesos no urgentes, aclaró Guisasola, quien aseguró que Castilla y León se encuentra a la cabeza de comunidades en tiempos de espera.

"humanizar" la medicina

Para el consejero de Sanidad los resultados indican que los ciudadanos en lo que más hincapié hacen es en aspectos de humanización de la medicina, no sólo en las infraestructuras.

Guisasola explicó que los enfermeros quieren un trato tanto en Atención Primaria, Especializada o en Emergencias sea "lo menos alejado del ámbito de su casa o medio en el que se desenvuelven".

Así, señaló por ejemplo que sólo el 57,3 por ciento de los encuestados considere que adecuada la ropa facilitada por el hospital a niños en hospitalización pediátrica, algo que justificó en la comodidad de la exploración y el manejo del pequeño, aunque entiende que no son los pijamas que desearía un padre, algo mejorable.

El titular de Sanidad aseguró que este Barómetro permite medir la satisfacción de los usuarios sin opiniones interesadas y, preguntado por si lo considera un balance de legislatura, aclaró que es muy difícil sacar conclusiones pero sí cree que tanto la Educación como la Sanidad son políticas que no se han hecho bien en cuatro años sino con una tendencia a lo largo del tiempo.

En cualquier caso, añadió que estos resultados les mueven a seguir trabajando en esta línea y en otros aspectos que son mejorables.