Los niños, sin embargo, son menos permeables a las modas. Algunos se han pedido el disfraz de Lunni o de King Kong, pero la mayoría sigue apostando por lo de siempre. Los niños quieren ser superhéroes, y las niñas, hadas o princesas. El caso es ir revestidas de tul rosa.
El precio de ser otro
Los precios de un disfraz de adulto van de 16 a 30 euros, afirman en Centroxogo. También los hay más caros, como el de Chewbacca, que cuesta 60. Para los que les basta con taparse la cara, hay máscaras enteras desde diez euros, y antifaces desde tres.
Los disfraces para niños rondan los 12 euros. Aunque algunos tendrán que multiplicar por dos la factura, ya que en el colegio les piden un disfraz para la comparsa colectiva y los niños piden otro. Para los más pequeños, bebés de un año o menos, también hay disfraces. «Los que más se llevan son los de gnomo o gusanito», comentan en Imaginarium; hay que rascarse el bolsillo: desde 35 euros.
Vuelve el Merdeiro
Este año volverá al Casco Vello vigués la figura del Merdeiro, personaje carnavalesco desaparecido tras la guerra civil. Maleducado y gritón, el Merdeiro va armado con una vara con la que atiza a la gente con la que se encuentra. Antiguamente, además de insultar, llegaba a echarle pescado podrido a la gente. La Associaçom Cultural A Revolta ha elaborado cinco disfraces de Merdeiro, que deambularán entre la Porta do Sol y O Berbés.
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