El Ayuntamiento de la capital aragonesa ha dado este viernes "el primer paso" para convertir la zona de San Pablo, en el Casco Viejo, en un espacio universitario. Así, el consistorio ha cedido a la Universidad de Zaragoza (UZ) el uso de la primera planta del edificio del Museo del Fuego, donde los estudiantes universitarios y los zaragozanos ya pueden utilizar una sala de estudio con capacidad para 72 plazas.

El consejero municipal de Cultura, Medio Ambiente, Participación Ciudadana y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, y la vicerrectora de Relaciones Institucionales de la UZ, Pilar Zaragoza, han firmado un convenio de cesión de uso que permite la puesta en marcha de la sala de estudio, aulas para enseñanza de idiomas y despachos tutoriales en las instalaciones del Museo del Fuego, situado en la calle Ramón y Cajal de la ciudad.

Jerónimo Blasco ha recordado que uno de los objetivos del consistorio, dirigido también a reforzar la candidatura de la ciudad a Capital Europea de la Cultura 2016, es que edificios "importantes" situados en el Casco viejo pudieran ser utilizados por la Universidad de Zaragoza.

En esta línea, ha indicado Blasco, ya se ubicó una residencia universitaria en uno de los nuevos barrios de la ciudad cercanos al campus Río Ebro, en Parque Goya, un equipamiento que "ahora está completo, al cien por cien".

Así, "hoy damos un primer paso para intentar que la zona de San Pablo se vincule con la Universidad", con una infraestructura que generará actividad en la zona. En este sentido, el consejero municipal ha subrayado que la segunda fase del tranvía conectará los equipamientos del centro de la ciudad con los campus de San Francisco y Río Ebro de forma "rápida" y ha avanzado que "estamos haciendo estudios" para dar un uso universitario al cuartel de Pontoneros, frente al Hospital Provincial.

En Pontoneros ya existen dos salas ocupadas por servicios municipales y el consistorio desea dar un uso a las otras dos salas libres. Asimismo, prevén convertir "el edificio más próximo al Gobierno de Aragón" en una residencia universitaria, ya que este edificio es "más apto" para instalar este tipo de equipamiento "de forma más sencilla y barata".

Respecto a la puesta en funcionamiento del Museo del Fuego, Jerónimo Blasco ha explicado que "trabajamos para ponerlo en marcha en esta legislatura", antes de las elecciones de mayo, "y se hará con austeridad, aunque es importante que arranque", ha opinado.

Necesidad de plazas

Por su parte, la vicerrectora de Relaciones Institucionales de la Universidad, Pilar Zaragoza, ha agradecido al consistorio la cesión de estos espacios que permiten descongestionar las bibliotecas y responden a las necesidades de los estudiantes, ya que en la institución académica "aún somos deficitarios" en salas de estudio.

Además, la vicerrectora ha advertido de que para la Universidad también es importante el esfuerzo que se realiza por buscar nuevos alojamientos para sus estudiantes, por la "gran necesidad de plazas" que existe.

Sobre las nuevas salas de estudio, Zaragoza ha precisado que estarán abiertas no sólo a estudiantes de la Universidad sino también a los usuarios de las bibliotecas municipales, para destacar que los equipamientos universitarios en el Casco zaragozano aportarán "un perfil joven e internacional" a esta zona de la ciudad.

Nueva sala de estudio

El convenio firmado este viernes por Ayuntamiento y Universidad contempla la cesión de la primera planta del edificio del Museo del Fuego para salas de estudios, aulas de idiomas —especialmente de español para extranjeros— y despachos tutoriales.

En una primera fase, desde hoy, se pone en marcha una sala de estudio de 200 metros cuadrados, con 72 plazas y conexiones a Internet, y el salón de actos, que tiene 76 butacas y cuenta con equipo de imagen y sonido.

En una segunda fase se equipará una segunda sala de estudio, de 124 metros cuadrados y con 48 plazas; las aulas, cinco espacios de unos 25 metros cuadrados; y los despachos para tutorías. La tercera fase consistirá en la apertura del Museo del Fuego, que ocupará toda la planta baja, con 1.700 metros cuadrados, más un patio central de 700 metros cuadrados.

El consejero Jerónimo Blasco ha explicado que en este proyecto de creación de nuevas salas de estudio, y al margen de la rehabilitación del edificio que ocupa el Museo del Fuego, se han invertido "en torno a 50.000 euros", unos 24.000 euros para equipar la primera sala ya disponible.

De esta forma, cuando concluya la puesta en marcha de todo el edificio, la Universidad utilizará 1.800 metros cuadrados y el Ayuntamiento, con el Museo del Fuego, dispondrá de 1.700 metros cuadrados, más el patio. También existirán zonas comunes, como el salón de actos y los accesos, de 350 metros cuadrados.

Las plazas de estudio del edificio del Museo del Fuego se suman así a la oferta de espacios con horario ampliado habilitados por la Universidad de Zaragoza para este periodo de exámenes. En total, el número de plazas disponible se eleva a 6.270, de las que 1.270 se han habilitado con carácter especial en Zaragoza, 80 en Huesca y 70 en el campus de Teruel. El resto, 4.850, son las que se encuentran habitualmente a disposición de los alumnos en las facultades y bibliotecas universitarias.