Tribunal de Cuentas advirtió a Del Nido en la primera reunión de fiscalización que no era interlocutor

El que fuera director técnico del Departamento de Corporaciones Locales de la Sección de Fiscalización del Tribunal de Cuentas, Domingo Fidalgo, ha asegurado que en la primera reunión que tuvieron con el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) para iniciar las tareas advirtió al letrado José María del Nido que "no era representante de la Corporación".

El que fuera director técnico del Departamento de Corporaciones Locales de la Sección de Fiscalización del Tribunal de Cuentas, Domingo Fidalgo, ha asegurado que en la primera reunión que tuvieron con el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) para iniciar las tareas advirtió al letrado José María del Nido que "no era representante de la Corporación".

Fidalgo, que ha declarado este jueves como testigo en el juicio del caso 'Minutas', sobre las presuntas irregularidades en los encargos profesionales del Consistorio marbellí a Del Nido, ha señalado que las labores de campo de la fiscalización comenzaron a partir del 13 de octubre cuando se desplazó el equipo fiscalizador a Marbella y él mismo.

En esa reunión, ha explicado, Del Nido "fue el primero en tomar la palabra con una serie de consideraciones legales sobre la fiscalización y su posición contraria". "Entonces yo le interrumpí, diciéndole que lo hacía por dos razones, primero no iba a discutir con Del Nido sobre si era legal o no el proceso, y, en segundo lugar, porque él no era representante de la Corporación", ha apostillado.

En este punto, ha indicado que estaba presente el teniente de alcalde, al que se dirigió para decirle "que estaba allí para preguntarle si nos iban a facilitar los documentos para iniciar el proceso o no y me contestó que sí". Ha apuntado que ese mismo día se llevaron documentación a Madrid y ha asegurado que el órgano fiscalizado debe facilitar los documentos.

El testigo, que, actualmente, sigue trabajando en la Sección de Fiscalización, ha aseverado que "legalmente no está prevista" la intervención de letrados externos a los ayuntamiento en las tareas de fiscalización y ha precisado que no conoce ni ha intervenido en ningún caso en el que un letrado participara por parte de una Corporación local.

Ha señalado que hubo un encuentro previo, en concreto el 1 de julio de 1999, dentro de las actuaciones preliminares, en la que estaba el alcalde y personal de la Corporación. Previamente, el regidor, ha afirmado, le llamó para decirle que la representante ante el Tribunal iba a ser su hija Miriam Gil, a lo que "le dije que no podía ser", ya que no era ni era cargo electo ni funcionaria.

Ha precisado que en esa reunión estuvo presente la hija de Gil, aunque ella declaró que no porque entonces estaba de luna de miel. Ha manifestado, además, que la intención del encuentro era explicar el ámbito de la fiscalización y fijar los plazos, ya que "éramos conscientes de que se iniciaba la temporada estival y no queríamos sobrecargar al Ayuntamiento".

Asimismo, ha asegurado que en ese encuentro no se planteó la oposición del Ayuntamiento al proceso fiscalizador, aunque ha ratificado que, posteriormente, recibieron escritos oponiéndose a estos trabajos, alegaciones que fueron resueltas en un pleno del Tribunal de Cuentas, celebrado en agosto, contestando que no había lugar a la suspensión del proceso.

"situación insólita"

En este sentido, el entonces consejero de la Sección de Fiscalización del Tribunal de Cuentas, Andrés Fernández ha explicado que el Ayuntamiento presentó un recurso contra el hecho de llevar a cabo esa fiscalización, "lo que da lugar a una situación insólita en la historia del Tribunal", como es convocar un pleno en agosto para rechazar el recurso. "Un pleno en agosto nunca se había celebrado", ha indicado.

Aunque no se ha querido pronunciar sobre la conveniencia de contratar un letrado externo para esta fase de fiscalización, sí ha indicado que Del Nido mandó un escrito pidiendo personarse "y yo contesté con un escrito al alcalde, diciendo que no había lugar, que estábamos en fase de fiscalización y que el asesoramiento jurídico era pertinente en la fase de enjuiciamiento".

Ha explicado que el proceso de fiscalización "no se nos ocurrió a nosotros ni a mí, sino que son las Cortes las que lo ordenan, argumentándolo todo por los asesores jurídicos y los abogados del Estado", por lo que ha dicho que en ese caso "nosotros no podemos ponerlo en entredicho ni negarnos a hacerlo, aunque existiera una Cámara de Cuentas en Andalucía".

Por otro lado, otro de los miembros del Tribunal de Cuentas, que también ha declarado como testigo este jueves, ha ratificado, igualmente, que la hija de Jesús Gil estuvo en una primera reunión preliminar y ha coincidido en que no ha intervenido en ninguna fiscalización en la que participara por parte del ayuntamiento un letrado externo.

Asimismo, ha indicado que el secretario, el interventor y el tesorero no ejercían control o intervención en las sociedades municipales, recordando que el entonces interventor "me comentó que no podía acceder a la fiscalización" de estas entidades.

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