La vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, ha asegurado que el impuesto que tendrán que pagar las instalaciones de energía eólica, contemplado en el Plan de Consolidación de las Finanzas y los Servicios Públicos de Castilla-La Mancha, ni va a reducir este tipo de inversiones en la región, ni tampoco va a encarecer el recibo de luz de los castellano-manchegos.

A preguntas de los medios durante la rueda de prensa que ha ofrecido para dar cuenta del Pacto por Castilla-La Mancha, Araújo ha recordado que este gravamen está en vigor ya en otras comunidades autónomas como Galicia, "sin que haya producido efectos".

Dicho esto, la también vicepresidenta ha defendido que las energías renovables son para el Gobierno regional una "prioridad", y por ello "no queremos gravar la producción, lo que queremos es compensar a la sociedad" por el perjuicio que genera en su medio ambiente la instalación de parques eólicos.

Por ello, Araújo ha abundado en la idea de que en Castilla-La Mancha no se van a reducir las inversiones previstas en energía eólica, pues "tenemos previsto próximamente un concurso para abordar nuevas inversiones en esta materia, ya que la región es propicia a la instalación de esta energía", ha defendido.

Dicho esto, la responsable de las finanzas castellano-manchegas se ha mostrado convencida de que tampoco este gravamen se trasladará a los recibos de los consumidores, "porque la producción de esta energía se vuelva a la red general y luego se distribuye al conjunto de la sociedad".

"La tarifa será la misma para el conjunto del país", ha apuntado Araújo, que ha añadido que los castellano-manchegos no han notado "que en Galicia se haya puesto en marcha ese impuesto".