Iberdrola ha denunciado, en el juicio celebrado en Bilbao, que ACS puede pretender "chupar beneficio y valor" con su objetivo de estar presente en el consejo de administración de la eléctrica, mientras que la constructora ha negado que pretenda "perjudicar" a la empresa presidida por Sánchez Galán y, tras denunciar la "hostilidad" hacia su grupo, ha reivindicado su "legítimo derecho" a contar con un consejero en la compañía eléctrica.

Estas manifestaciones forman parte de las conclusiones que han presentado las defensas de ambas empresas en la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, y que este miércoles ha quedado visto para sentencia.

La vista oral se ha celebrado ante la demanda interpuesta por ACS, principal accionista de Iberdrola, que impugnó dos acuerdos de la última Junta de accionistas de la eléctrica, que le impidieron acceder al consejo de administración de la misma.

La defensa de Iberdrola ha asegurado que en el juicio ha quedado acreditado que ambas empresas son competidoras y que existe un conflicto de competencia estructural y permanente. En este sentido, ha aludido al "riesgo" de que un "caballo de Troya" entre en su consejo de administración y se pueda producir "fuga de información".

Por su parte, ACS ha negado la existencia de este conflicto y, tras calificar de "indefendible" la postura de Iberdrola, ha asegurado que la empresa ha tenido una "clarísima estrategia" de buscar "impedimientos" para evitar el "derecho" de la constructora a sentarse en el consejo de la eléctrica. (Habrá ampliación)