La consejera de Presidencia de Andalucía, Mar Moreno, que ha expresado la repulsa del Gobierno andaluz por la agresión sufrida por el consejero de Cultura y Turismo de Murcia, ha indicado que sería "conveniente y oportuno" que el Partido Popular reflexionara también sobre su actitud política ante la reforma del decreto de reordenación del sector público y "no estimulara la intransigencia ni la radicalidad" en las protestas de funcionarios y empleados públicos.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Moreno ha indicado que el Ejecutivo ha expresado su repulsa por la agresión sufrida por el consejero de Cultura y Turismo murciano y ha querido condenar la violencia y las coacciones, se "ejerzan por quien se ejerzan y se ejerzan contra quien se ejerzan". Ha recalcado que lo ocurrido al consejero de Murcia es un hecho "absolutamente impresentable y grave", al tiempo que el Gobierno andaluz celebra que se avance en la identificación de los agresores.

Tras esta consideración, la consejera de Presidencia ha añadido que sería "conveniente y oportuno" que el Partido Popular reflexionara también sobre su actitud política ante la reforma del decreto de reordenación del sector público y "no estimulara la intransigencia ni la radicalidad en las protestas".

Ha indicado que cuando la pasada semana el portavoz de una plataforma de funcionarios amenazó con reventar la campaña electoral del PSOE para los comicios municipales, el PP "aplaudió esa iniciativa y se congratuló del anuncio". "Es un momento para que todos coincidamos en que la crispación social y la radicalidad no son buenas ni para Murcia ni para Andalucía ni para ningún lugar de nuestro país", según Moreno, para quien sería muy positivo que el Partido Popular extrajera también alguna conclusión al respecto.

Al igual que la oposición socialista en Murcia ha condenado la agresión al consejero, según Moreno, le hubiera gustado escuchar al PP también rechazando la amenaza de coacciones y de reventar una campaña electoral que ha hecho el portavoz de una plataforma de funcionarios.

Ha querido dejar claro que el Gobierno andaluz no aprecia una actitud violenta ni radical en la inmensa mayoría de los funcionarios que están protagonizando protestas ni en los sindicatos que las encabezan, pero sí hay declaraciones y actuaciones por parte de grupos pequeños muy radicalizadas en sus expresiones verbales y en sus actos de protesta, que "no contribuyen a nada".

"La crispación social y la radicalidad no es positiva ni un Murcia, donde desgraciadamente hemos tenido un incidente muy grave, ni en Andalucía, donde ojalá que no se produzca ningún incidente de esta naturaleza", ha apuntando.

Respecto a la movilización que se desarrollará el sábado, la consejera ha expresado su deseo de que en ella predomine la parte racional y normal de cualquier tipo de protesta.