A este fenómeno de cambiar cada tres o cuatro meses de pareja los especialistas lo llaman monogamia seriada. Se trata de una conducta que supone un factor de riesgo, pues abandonan el condón y evitan los embarazos con la píldora o el coitus interruptus, pero no las infecciones de transmisión sexual, asegura Alonso.

El centro atendió el año pasado 4.741 consultas, una media de casi 400 al mes. De ellas, 1.068 jóvenes iban por primera vez. El 91% admitió tener pareja, pero el 34% llevaba menos de seis meses.

La mitad de los nuevos usuarios tenía menos de 20 años y la mayoría solicitó información sobre métodos anticonceptivos. «El 50% de ellos usaba el preservativo, pero quería cambiar», comenta María Jesús Alonso. El segundo método que emplean los jóvenes es la ‘marcha atrás’.

Las chicas son las que más preguntan (70% de las consultas) aunque sólo un 23% de ellas fueron con un embarazo diagnosticado o un retraso menstrual. Más información en el tlf.: 951 308 505.

Cándidas, la ETS más frecuente

Las cándidas (165 casos) y el úreaplasma (106) son las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más comunes entre los jóvenes. Si no se atienden a tiempo, causan infertilidad. Se eliminan con un antibiótico. Las infecciones por papiloma (algunos tipos son muy peligrosos para la mujer) son cada vez más habituales (37), seguidas de clamideas y condilomas. El centro diagnosticó sólo dos nuevos casos de VIH.