Condenan a un hombre por robar 13 cheques en una oficina, simular la firma y cobrar algunos

La Audiencia de Málaga ha condenado a una pena de cinco años y medio de prisión a un hombre por entrar en una oficina, tras saltar desde el balcón de una casa colindante en Sabinillas, en la localidad malagueña de Manilva, y robar 13 cheques. Posteriormente, simuló la firma autorizada de la empresa y cobró algunos de estos pagarés.

La Audiencia de Málaga ha condenado a una pena de cinco años y medio de prisión a un hombre por entrar en una oficina, tras saltar desde el balcón de una casa colindante en Sabinillas, en la localidad malagueña de Manilva, y robar 13 cheques. Posteriormente, simuló la firma autorizada de la empresa y cobró algunos de estos pagarés.

Según se declara probado, el acusado se concertó con una mujer, que ya fue juzgada por esta causa, y tras saltar desde el balcón de la casa en la que residía ésta, entró por una ventana en una oficina, de donde sustrajo varios efectos cambiarios de entidades bancarias, entre ellos los 13 cheques, además de un sello y dinero en efectivo.

Posteriormente, señala la resolución, simuló la firma autorizada de la empresa en los cheques y fue junto a la mujer a una sucursal bancaria de Marbella (Málaga). En primer lugar, la mujer entró en cobró uno de los cheques por importe de 1.346 euros; y luego, el hombre hizo lo mismo con otros dos, por valor de 950 y 780 euros.

Así, al acusado se le condena primero por un delito de robo con fuerza en las cosas a la pena de un año y medio de prisión; y en segundo lugar por otro de falsedad en documento mercantil en concurso con uno de estafa, ambos de carácter continuado, a cuatro años de prisión y multa de 1.800 euros.

Para la condena, la Sala ha tenido en cuenta, según se precisa en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, las declaraciones de la mujer, condenada en sentencia de conformidad por estos hechos y actualmente fallecida, de las que resulta "con claridad" el relato de hechos probados de la resolución.

El Tribunal ha basado también su fallo en las declaraciones de los empleados de la sucursal bancaria, que reconocieron al acusado, y en los informes de los peritos, que concluyeron que las firmas de los cheques eran falsas. Por contra, el acusado negó los hechos y alegó ánimo de venganza de la mujer contra él.

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