OVIEDO, 14 (

Eurpa press)

El Gobierno asturiano realiza durante este fin de semana, en todo el territorio del Principado, el censo de aves acuáticas invernales. Durante estas jornadas, en las que se prospecta la costa asturiana, embalses, rías y los principales ríos, el territorio de la región se divide en 27 sectores en los que trabajan 116 personas, entre técnicos, guardas de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras y colaboradores voluntarios de SEO/BirdLife, (11 técnicos, 87 guardas del Medio Natural de la Consejería y 18 voluntarios de SEO/BirdLife).

En el año 2010, se contaron un total de 45.630 aves pertenecientes a 75 especies. La más abundante, con un total de 15.232 ejemplares, fue la Avefría Europea, probablemente debido a las condiciones meteorológicas de comienzos de ese año. La siguiente en número de ejemplares fue la Gaviota Patiamarilla, con un total de 9.540 individuos. El tercer y cuarto lugar fue para el Ánade Azulón y la Gaviota Reidora, con 4.096 y 2.826 ejemplares observados, respectivamente, según informa el Principado.

En lo que se refiere a los lugares más significativos por el número de aves acuáticas que acogen, tanto en número como en variedad de especies, destacan la ría del Eo y la de Villaviciosa. En la del Eo, en el pasado censo se contabilizaron 3.123 individuos de 43 especies diferentes, con notables concentraciones de Silbón Europeo (619 ejemplares), Ánade Azulón (438 ejemplares), Ánade Rabudo (247 ejemplares) o Cerceta Común (189 ejemplares). En la ría de Villaviciosa, se registraron 8.254 ejemplares de 47 especies, entre las que destacan la Avefría Europea (5.530 ejemplares), la Cerceta Común (714 ejemplares), el Ánade Azulón (578 ejemplares), el Correlimos Común (102 ejemplares), el Chorlito Dorado (124 ejemplares) o el Zarapito Real (196 ejemplares).

Además, hay que resaltar que el año pasado, en la ría de Villaviciosa, se alcanzó el mayor número de anátidas y fochas contabilizados desde que se vienen realizando censos en Asturias. La evolución de estas especies ha sido espectacular puesto que se ha pasado de los 300 ejemplares contabilizados a principios de los noventa a los algo más de 1.500 ejemplares contabilizados en el pasado año 2010. Las cifras de este tipo de aves tienen además especial importancia ya que se ven menos influenciadas por las condiciones meteorológicas puntuales y, por tanto, al presentar un patrón mucho más regular para el conteo, son mejores indicadoras de calidad de hábitat.

Los Censos de Aves Acuáticas Invernantes son una de las actividades de seguimiento de la biodiversidad con más tradición y raigambre a nivel mundial, pues se realizan de forma generalizada desde la década de los 60 del siglo pasado en un buen número de países. La coordinación internacional la ejecuta Wetlands Internacional.

En España, estas actividades están amparadas por el Ministerio de Medio Ambiente y la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y su desarrollo territorial se encomienda a las Comunidades Autónomas.