El concejal de Infraestructura del Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias (PP), ha asegurado este viernes que el Consistorio facilitará a la familia del bebé que podría haber sido robado nada más nacer en marzo de 1977, toda la documentación que precise del cementerio de la capital, donde fue enterrado el ataúd, que supuestamente contenía los restos del niño. Y es que el padre de este bebé, José Rodríguez, anunciaba este jueves que en estos días pediría al alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, que se iniciara una investigación en el registro del cementerio onubense para comprobar si hay datos del entierro por las fechas indicadas.

En declaraciones a Europa Press, Arias ha manifestado que el Ayuntamiento se va a poner a disposición de esta familia, así como le facilitará toda la documentación. No obstante, el concejal ha asegurado que "otra cosa es que puedan localizar la sepultura, ya que este ataúd no se encuentra en un nicho, sino en una zona habilitada en aquellos tiempos para enterrar a los no natos o a los bebés que morían sin ser bautizados y además no tiene lápida que lo identifique".

Felipe Arias ha insistido en que si este bebé hubiera sido enterrado en un nicho "sería más fácil su localización", pero ha dejado claro que el Ayuntamiento le va a facilitar todos los trámites necesarios y va a llevar a cabo las labores que necesiten.

El padre del bebé ha señalado que la intención es esclarecer el caso y ver "si verdaderamente hay algún dato de su hijo en el registro del cementerio de la capital", donde fue enterrado el ataúd, que portaba supuestamente los restos del bebé, nacido en el ya desaparecido centro médico Manuel Lois en Huelva.

El padre ha especificado que esta ataúd fue enterrado en una fosa del citado cementerio, pero sin lápida, "porque no estaba bautizado y por cuestiones económicas de la época". Del mismo modo, ha señalado la contradicción existente por el lugar donde fue enterrado, ya que en la partida de defunción "ponía que se enterrara en Ayamonte", localidad donde reside la familia y sin embargo, finalmente fue enterrado en Huelva.

A su vez, esta familia presentará una denuncia en la Fiscalía Provincial con el fin de que se abra una investigación por el supuesto robo de su bebé, ya que los padres creen que éste "sigue vivo, porque la historia no concuerda y nunca vieron su cuerpo".

Esta familia forma parte de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), dedicada a la investigación de estos casos y que ya ha detectado 14 familias afectadas, una asociación que denunciará el próximo día 27 de enero ante la Fiscalía General del Estado alrededor de 400 supuestos casos de "hijos robados" en clínicas de España.