Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, con la colaboración del Cuerpo de Carabineros de Chile, han desarticulado una organización especializada en el robo de viviendas y habitaciones de hotel que operaba en la Costa del Sol. En total, han sido detenidas siete personas en Málaga a quienes se atribuye la comisión de más de 60 asaltos.

La operación, denominada 'Lancero', se inició en el verano de 2010 cuando ambos cuerpos policiales coincidieron en una investigación sobre una organización criminal cuya principal actividad consistía en el robo con fuerza en chalets ubicados en urbanizaciones de la Costa del Sol.

Además, los agentes averiguaron que otra de las actividades delictivas del grupo consistía en apropiarse de pertenencias de turistas, principalmente de la tercera edad, cuando estos se encontraban desayunando en hoteles de la costa malagueña donde se alojaban.

Con el fin de desmantelar esta organización delictiva se estableció un equipo conjunto de trabajo integrado por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, asignándose a cada uno de los grupos diversas labores de investigación sobre los presuntos responsables de los robos.

A raíz de estas vigilancias y otras investigaciones sobre las actividades ilícitas de la organización, los agentes fueron identificando a todos los miembros del grupo desarticulado así como sus lugares de residencia. Con los datos operativos obtenidos, se procedió a la explotación de la operación.

Para esto, según han explicado este viernes en rueda de prensa, fue necesaria la intervención de más de 100 agentes de ambos cuerpos. De manera simultánea, accedieron a los domicilios de los sospechosos, procediendo a la detención de todos ellos. En total, se han practicado seis registros domiciliarios, cinco en la capital y uno en la localidad malagueña de Velez-Málaga.

Distintas formas de actuar

Se han recuperado gran cantidad de objetos electrónicos, joyas, audio, video y material de fotografía, procedentes de los más de 60 robos que se atribuyen a los miembros de esta organización, que utilizaba, según han señalado, diversos modus operandi en su actividad criminal.

Así, han explicado que los ciudadanos de nacionalidad chilena detenidos eran los encargados de seleccionar las viviendas en urbanizaciones residenciales de la Costa del Sol. Tras vigilarlas seleccionaban las susceptibles de ser robadas y aprovechaban la ausencia de los moradores para acceder a su interior forzando puertas, ventanas u otros accesos.

Otra de las actividades del grupo consistía en visitar hoteles de la costa andaluza, haciéndose pasar por turistas extranjeros, donde ubicaban las habitaciones de los clientes que aparentaban poseer más alto nivel adquisitivo. Posteriormente, cuando las víctimas salían de sus habitaciones para ir al desayuno, comida o ausentarse del establecimiento, uno de los detenidos las vigilaba.

Al mismo tiempo, mantenía informado de sus movimientos a la parte del grupo que se encargaba de sustraer en las habitaciones los objetos de valor.

El botín obtenido con los robos en las viviendas y en los hoteles era entregado a los otros arrestados en la operación, de nacionalidad española. Estos lo adquirían el mismo día de la sustracción y abonaban por los objetos un 20 por ciento de su valor real de mercado. En otras ocasiones, los detenidos remitían la mercancía robada mediante paquetería postal a sus familiares en Chile.

Desde el inicio de la investigación, los agentes españoles mantuvieron un fluido contacto con el Cuerpo de Carabineros de Chile, quienes facilitaron información muy valiosa para conseguir desarticular completamente el grupo investigado, según han destacado.

Han precisado que la operación ha sido realizada de forma conjunta por agentes del Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con sede en Málaga, y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol de la Policía Nacional.