El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha justificado este viernes en Santander el voto favorable de su sindicato a las medidas de contención salarial en Nissan como un "sacrificio" a cambio del cual se ha obtenido la "contrapartida" de la fabricación de un nuevo modelo de furgoneta.

Esta contrapartida hace que el sacrificio "merezca la pena" y es algo "razonable" para "comprar" algo que considera "fundamental", el "futuro", según ha explicado a los asistentes al Foro Cantabria organizado por la Cadena Ser.

Además, Méndez ha destacado la alta participación de los trabajadores en el referéndum convocado para decidir si se aceptaban las medidas propuestas por la empresa.

El 70,25% de la plantilla de Nissan en Barcelona ha dado su apoyo en referéndum este miércoles al plan, que incluye medidas de contención salarial entre los años 2010 y 2014, más tiempo de trabajo y mayor flexibilidad productiva, medidas que Nissan exigía para hacer la planta catalana más competitiva para fabricar un nuevo vehículo.

Se trataba de la nueva 'pick up', cuya adjudicación supondría una inversión de 80.000 millones de euros y la garantía de 3.000 empleos directos y 15.000 indirectos de empresas auxiliares hasta el año 2024.

Tras el resultado de la votación, el comité global de asignación de Nissan en Japón readmitió a la planta de Barcelona para optar a producir de este vehículo.

El próximo día 18 de enero, el comité decisorio de la matriz nipona anunciará la fábrica que se adjudica el nuevo modelo. Barcelona tiene como rivales principales a las plantas de Sudáfrica y Marruecos.

El plan incluye medidas de contención salarial entre los años 2010 y 2014, más tiempo de trabajo y mayor flexibilidad productiva, medidas que Nissan exigía para hacer la planta catalana más competitiva para fabricar el vehículo.

En el referéndum participó un 93,49% de la plantilla, formada por 3.228 trabajadores, 216 en el centro de Montcada-Reixac y 3.012 en el de Zona Franca. Un total de 2.120 trabajadores —161 en el centro de Montcada-Reixac y 1.959 en la Zona Franca— dieron su apoyo al plan, mientras que 825 trabajadores —un 27,37%— votaron en contra.