El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha eludido valorar si ex presidentes del Gobierno como José María Aznar o Felipe González, que trabajan como consultores para empresas privadas, deberían renunciar al sueldo que les corresponde por haber ejercido este cargo público, y se ha limitado a señalar que "cada cual hace lo que quiere y las situaciones son distintas".

Después de visitar este miércoles una exposición sobre su región en la estación de Atocha de Madrid, Barreda ha recordado a preguntas de los medios que renunció al sueldo que le quede cuando abandone el cargo de presidente autonómico, pero se ha apresurado a especificar que "cada situación es distinta".

"Una cosa es la compensación que se hace a determinadas personas por haber dedicado 'x' tiempo a una cuestión que luego genera incompatibilidades durante cierto tiempo; otra cosa son contrataciones por empresas privadas muchos años después de haber dejado la función... La situación es distinta", ha explicado.

En todo caso, Barreda ha remarcado que "ni mucho menos" quiere dar "lecciones a nadie" ni ponerse "como ejemplo" tras anunciar que renunciará al sueldo de ex presidente, sino que su decisión se ha basado en que no considera que "tenga que utilizar" el dinero que está previsto para cuando deje el cargo.