El secretario general de UGT-Jaén, Manuel Salazar, ha augurado que Santana Motor va a ser durante este año un "claro foco de conflicto" si la Junta de Andalucía, responsable de la factoría automovilística linarense, no pone encima de la mesa "ya" qué tiene previsto para la firma.

Así lo ha destacado este miércoles en una rueda de prensa en la que ha realizado un balance de un 2010 que fue "muy malo para los trabajadores" en todos los ámbitos junto a una previsión de lo que puede significar 2011 con perspectivas de movilización en España, Andalucía y Jaén.

En este sentido, ha concretado que el año en la provincia "no comienza tampoco bien" y como muestra de ello ha aludido a dos asuntos que preocupan especialmente al sindicato. En primer lugar, se ha referido a lo que está pasando en Santana Motor una vez que el año pasado terminó "sin la anunciada propuesta por parte del Gobierno (andaluz); Iveco, ni si ni no ni bien ni mal, en el limbo y Tagaz tampoco se acaba de definir".

Mientras tanto, según ha lamentado, el tiempo transcurre al igual que los "sacrificios de los trabajadores" con un nuevo ERE de 235 para este año, por ejemplo, pero a corto plazo no se vislumbra "ningún plan industrial, ninguna posibilidad de mantener la actividad industrial en Linares".

"Por tanto, también Santana Motor creemos que este año 2011 va a ser un claro foco de conflicto si la Junta de Andalucía, que es la responsable de la empresa, no pone encima de la mesa ya qué tiene previsto de cara a Santana Motor y que no tiene que pasar solamente por aportar salidas a base de prejubilaciones u otras modalidades, sino por poner un plan industrial de futuro que siga manteniendo a Linares en el mapa industrial de la provincia y de la comunidad", ha exigido Salazar.

Junto al panorama en la automovilística, el secretario general de UGT-Jaén también ha hablado de la especial preocupación "por la deriva" que se está produciendo en un sector tan fundamental para la provincia como es el del olivar y el aceite de oliva, debido al "abuso de las marcas blancas" que lo está llevando "a una situación prácticamente de ruina porque 1,7 euros por litro (oferta que ha visto en el folleto de una gran superficie tras descontar un 70 por ciento a la segunda unidad) es vender a pérdidas, que están prohibidas y penadas".

En su opinión, ello va a tener una afección directa en el empleo tanto en el que se da en la campaña agrícola en el campo como en las envasadoras. Por ello, ha resaltado que el sindicato está "estudiando la posibilidad de acciones conjuntas con el sector para que revierta la situación" con un precio de comercialización muy por debajo de los costes que va a llevar "a situaciones muy penosas, de baja rentabilidad".