Una pareja de madrileños ha adoptado a Dulcinea, la perra que permaneció durante 15 días junta al cadáver del can que la acompañaba y que murió atropellado en la provincia de Ávila, según informaron a Europa Press fuentes de El Refugio.

Varias familias de España, de otros países de la UE y de América se interesaron por su adopción, pero finalmente fue una pareja de madrileños quienes han adoptado a la perra, a la que conocieron a través de la televisión.

Dulcinea estuvo más de quince días junto al perro que la acompañaba en la cuneta de la carretera que va de Ávila al Espinar por donde pasaban muchas personas que advirtieron el estado de esta perra de color blanco y gris y alertaron de la situación a El Refugio, ya que se jugaba la vida entre los camiones y coches por proteger a su compañero que yacía muerto en la cuneta.

El rescate de Dulcinea duró dos días y finalmente lograron acercarse a ella tras dispararle un dardo anestésico.