El economista y tecnólogo David de Ugarte presenta este martes en Zaragoza su libro 'Los futuros que vienen', en el que apuesta por "una nueva globalización, no de grandes empresas sino de la comunidad de personas" para hacer frente a la situación actual de crisis, desempleo y competencia del exterior.

En declaraciones a Europa Press, David de Ugarte ha expuesto que el texto comienza con una crítica de los últimos veinte años porque "en 1989 las expectativas cambiaron y pasaban por una sociedad más abierta y democrática, mientras que ahora vivimos en una descomposición social galopante y una crisis económica en la que han entrado nuevos agentes como China".

Para salir de esta situación "es necesario volver a mirar el mundo desde las comunidades reales de personas, nuestra familia y entorno, volver a levantar lo social y adaptar la economía salvando lo que se pueda salvar de la globalización, cambiar la perspectiva y el modo de crear riqueza desde lo local, las pequeñas empresas y las cooperativas".

A su juicio, debemos "globalizarnos, pero no como lo hacen las grandes empresas, sino las personas, la comunidad ya no es local, sino una red; si hiciéramos un mapa de la gente de Zaragoza, no sería un perímetro de la ciudad, sino una estrella por todo el mundo".

En esta globalización, el papel de las nuevas tecnologías e Internet es "fundamental" porque "el mercado natural español era muy grande y se ha reducido a consecuencia de la crisis", lo que implica que no se pueda atender a las necesidades del mercado laboral. Por eso, "hay que usar las redes sociales de verdad, las de los conocidos y la familia, para empezar a vender fuera", ha opinado.

David de Ugarte ha reconocido que la elección de Zaragoza para presentar este libro no es casual sino porque sirve como ejemplo de lo que se pretende conseguir con este libro. A su juicio, la salida de la crisis no está en las grandes capitales, que acumulan stock, sino en las metropolis, "ciudades de tamaño medio que aprovechan los flujos".

Además, ha añadido que hace años "estuve muy involucrado en la campaña del alcalde, Juan Alberto Belloch, de redefinir la ciudad como un espacio urbano, de paisaje económico, donde pueden desarrollarse el tipo de empresas ligadas a las comunidades reales, muy transnacionalizadas e hiperconectadas, con las que el libro concluye".