La línea del tranvía, que unirá el Actur con el Hospital Miguel Servet (y podría llegar hasta Valdespartera), se realizará tomando como modelo los últimos proyectos puestos en marcha en España y Europa, como el de Bilbao, Málaga o Barcelona, según confirmaron fuentes de Urbanismo.

Aunque el proyecto está dando aún sus primeros pasos, el objetivo es aplicar las últimas tecnologías para facilitar su puesta en marcha. El tranvía tendrá preferencia total sobre los coches para garantizar su frecuencia de paso y su buen funcionamiento. Para ello se instalará bajo la plataforma del tranvía un sistema de sensores que, con la llegada de los convoyes, irán cerrando progresivamente los semáforos en los cruces viarios.

Este sistema se podría completar con un conjunto de alertas luminosas y sonoras que avisarían a los peatones y a los conductores de la llegada del tren, como las instaladas en ciudades como Burdeos.

El tranvía de Zaragoza nace con el objetivo de convertirse en un transporte de alta capacidad. Cada convoy se compondrá de dos o tres vagones y podrá añadir coches adicionales para afrontar las horas de mayor afluencia de viajeros. En cada vagón pueden viajar entre 200 y 250 personas, según el modelo que finalmente se elija. De hecho, ya ha habido contactos con algún fabricante interesado en el proyecto.

La obra puede bajar de 18 meses

El tiempo estimado de duración de las obras es de 18 meses. Sin embargo, dado que no será necesario realizar tramos subterráneos, sería posible reducir este tiempo, según indicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar. Dependerá, sin embargo, de si se aprovechan los trabajos para realizar otro tipo de mejoras viarias, algo habitual en este tipo de obras.