El comunicado de ETA se ha hecho público este lunes después de que el reciente pronunciamiento de los presos de ETA en Nochebuena respecto a un posible proceso de paz cerrara el debate abierto entre los diferentes sectores de la izquierda abertzale y en la propia organización.

Fuentes de la izquierda abertzale adelantaron el pasado viernes a Europa Press que la conclusión del debate dentro de las cárceles y su respaldo a un futuro proceso hacían "inminente" el esperado comunicado.

La manifestación en favor de los derechos de los presos después de que el EPPK hiciera pública su voluntad de implicarse en "el nuevo recorrido político", supuso el colofón a las conclusiones de los distintos agentes de la izquierda abertzale.

De hecho, si el día de Nochebuena, el colectivo de reclusos de ETA, EPPK, expresaba su intención de "incidir" en el "camino político abierto" por la izquierda abertzale a través de "iniciativas" que reflejarán su "punto de vista", la antigua Batasuna reclamó en la marcha el acercamiento de los presos de ETA para que los reclusos participen "en el proceso democrático" que "se debe desarrollar" porque son "parte de la solución".

A lo largo de los últimos meses, los distintos colectivos de la izquierda abertzale, incluida ETA, realizaron sus aportaciones públicas respecto a un posible proceso y, en esta línea, elementos como el pronunciamiento de los presos de EPPK o la manifestación de este sábado han venido a "completar el círculo".

Declaración de bruselas

El pasado 29 de marzo, el ex presidente sudafricano Frederick de Klerk, el arzobispo de su país Desmond Tutu, la fundación Nelson Maldena, la ex presidenta irlandesa Mary Robinson, el ex primer ministro irlandés, Albert Reynolds, el arquitecto del proceso de paz en Irlanda del Norte John Hume y otras 16 personalidades especializadas en procesos de paz y resolución de conflictos daban a conocer una declaración en la que, tras elogiar los pasos propuestos por la izquierda abertzale, se reclamaba a ETA un alto el fuego "permanente y completamente verificable".

En este pronunciamiento, también apuntaban a que esa posible declaración, "debidamente" respondida por el Gobierno español, permitiría resolver las diferencias y alcanzar una paz "duradera".

En la misma línea que la Declaración de Bruselas, el pasado 25 de septiembre se firmaba en Gernika el "Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas" que pedía a ETA un alto el fuego "permanente, unilateral y verificable" por la comunidad internacional como "expresión de voluntad para un definitivo abandono" de la actividad armada de la banda.

El acuerdo de Gernika contó con el respaldo de la izquierda abertzale, EA, Aralar, Alternatiba y Abertzaleen Batasuna, además de distintos agentes sociales y sindicales.

Eta y últimos comunicados

Desde que la izquierda abertzale hiciera pública, en febrero del pasado año, su apuesta por las "vías y medios exclusivamente políticos y democráticos" y un mes después, líderes del ámbito internacional le emplazaran a un alto el fuego "verificable y permanente" de sus acciones violentas, ETA ha dosificado sus pronunciamientos.

El 5 de septiembre anunciaba, a través de un vídeo enviado a la BBC, que hacía meses que ya había tomado la decisión de no llevar a cabo "acciones armadas ofensivas" y se reafirmaba en el "compromiso con una solución democrática" para que, a través "del diálogo y la negociación", la ciudadanía vasca pueda "decidir su futuro de forma libre y democrática".

"Si el Gobierno de España tiene voluntad, ETA está dispuesta, hoy igual que ayer, para acordar los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático", agregaba. La banda aclaraba que así se lo había hecho saber a la comunidad internacional, a la que hacía un llamamiento "para que responda con responsabilidad histórica a la voluntad y compromiso de ETA, para que forme parte en la articulación de una solución duradera, justa y democrática de este secular conflicto político".

Si en aquel texto no respondía a la declaración de Bruselas, 14 días después, y en otro comunicado, se mostraba dispuesta a estudiar conjuntamente con los mediadores internacionales firmantes de la declaración de Bruselas "los pasos necesarios para una solución democrática al conflicto vasco, incluidos los compromisos".

"Han pasado seis meses desde la Declaración de Bruselas de marzo (...). Como es sabido, en estos seis meses ETA no ha llevado a cabo acciones armadas. Para entonces ETA ya había dado la orden de cesar en sus acciones a los grupos operativos que tenía preparados", explicaba. Además, manifestaba su "respeto y agradecimiento" a los firmantes de la Declaración, a los que aclaraba que la superación "definitiva" del conflicto pasa por una "solución firme" desde el diálogo multilateral.

El último pronunciamiento de ETA se conoció, a través de una entrevista a Gara el pasado 26 de septiembre, en la que expresaba su "voluntad clara" de que "el próximo proceso que se abra sea definitivo", si bien precisaba que "decir, hoy en día, que tiene un carácter definitivo" es "decir demasiado".

Asimismo, se mostraba dispuesta a un alto el fuego permanente y verificable y a "ir más lejos" si se dan "las condiciones". Finalmente, apuntaba que, en el "proceso político y democrático", la cuestión de los presos y su participación será "fundamental desde el principio".