Medio centenar de personas se han concentrado esta tarde en la Plaza de España de Zaragoza para reclamar la liberación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, así como para mostrar su repulsa a "los actos de censura a la libertad en Internet, como la Ley Sinde".

El portavoz en Zaragoza de la página web Freewikileaks, organizadora de la concentración de ciudadanos 'anonymous', Ernesto Sánchez, ha explicado que se trata de dos protestas en una "para evitar que los gobiernos censuren Internet como medio de información para los ciudadanos; y para pedir la libertad de Assange y prestarle su apoyo desde aquí".

Sánchez ha añadido que la de este sábado es la segunda movilización que realizan a este respecto y que la elección de la fecha tiene que ver con que Assange tiene una vista el próximo 11 de enero "y queremos que tanto la opinión pública como él vea que hay gente que le apoya".

La convocatoria ha tenido lugar además en las plazas y lugares más emblemáticos de diferentes ciudades españolas como Madrid, Málaga, Valencia, Barcelona o Sevilla, además de la capital aragonesa, para evidenciar públicamente "la persecución llevada a cabo contra la organización sin ánimo de lucro Wikileaks y su fundador, Julian Assange".

También tienen como propósito criticar "la extradición ilegal que están intentando llevar a cabo Estados Unidos y Suecia haciendo uso de la Ley Antiterrorista, que evidentemente no es de aplicación".

Asimismo, ataviados con la máscara que portaba el protagonista de la película 'V de Vendetta' y una pancarta en la que se podía leer 'Por la libertad di no al terrorismo de Estado', han solicitado que se restablezcan todos los derechos, las cuentas corrientes clausuradas y que continúen fluyendo los documentos publicados por los periodistas.

Finalmente, Freewikileaks ha enviado un manifiesto en el que han indicado, entre otros aspectos, que la libertad de expresión y de prensa es un derecho fundamental, que Internet no debe ser objeto de censura y que exponer a la luz pública delitos de guerra o de tráfico de influencias no constituye un delito. Por lo que rechazan una política basada en el miedo y en la desinformación e instan a la población a movilizarse.