Las lluvias de noche del viernes al sábado dieron una pequeña tregua a Galicia, que ha registrado un total de 11 incidencias en la Central de Coordinación de Emerxencias-112, lo cual contrasta con el número de llamadas recibidas hasta este viernes por la mañana, que ya alcanzaban las 600 en la franja que comenzó la noche de Reyes.

Según han informado este sábado fuentes del 112 a Europa Press, de las 11 incidencias, la mayoría se registraron en la provincia de Pontevedra, con un total de ocho. Concretamente, la localidad costera de O Grove fue la que concentró el mayor número con un total de cinco y, no en vano, el jefe de Protección Civil, Víctor Otero, ya alertaba este viernes de que se preparaban para hacer frente a un episodio de fuertes lluvias para la jornada del sábado.

Por su parte, las mismas fuentes indicaron que el resto de las incidencias se concentraron en la provincia de A Coruña, pero ninguna de ellas fue de grave importancia. Así, en general, el 112 contabilizó "pequeñas inundaciones" y "postes en peligro de caer" entre la medianoche y las 8.00 horas de este sábado.

La predicción de MeteoGalicia indica que, a lo largo del sábado, los avisos de viento en tierra quedarán desactivados. De hecho, los vientos estarán prácticamente en calma a partir del mediodía. En mar se mantendrá la alerta, pero en este caso, debido al mar de fondo asociado a la borrasca que dejará mar de fondo superior a los 4 metros de altura.

Para el domingo, la borrasca desaparece definitivamente de los mapas, por lo que el día será "más tranquilo". No se espera ninguna alerta y sólo habrá lluvias intermitentes en el tercio norte y zonas de montaña, pero de mucha menor intensidad que en los días previos. Las temperaturas bajarán y la cuota de nieve descenderá hasta los 1.000 metros, por lo que los chubascos en las áreas de montaña de Lugo y Ourense serán de nieve por encima de esta altura, aunque no se esperan acumulaciones importantes.