Las brigadas de la Diputación de Pontevedra han atendido a lo largo de esta jornada más de 30 emergencias relacionadas con las incidencias provocadas por el temporal de lluvia en las carreteras provinciales.

De ello ha informado la institución provincial a través de un comunicado, en el que señalan que un operativo compuesto por más de 80 personas permanece alerta "de forma ininterrumpida" desde las últimas 48 horas.

Además del personal, la diputación mantiene operativos todos sus medios, tales como camiones para retirar los árboles derribados por el viento. De hecho, la mayor parte de las intervenciones realizadas tuvieron como objetivo la retirada de ramas y árboles caídos que obstaculizaban vías de comunicación, así como el drenaje de carreteras ante la acumulación de agua.

La incidencia más destacable tuvo lugar en Pontevedra, en la carretera que comunica Tomeza con Bertola, que permanece cortada al tráfico a causa del desbordamiento de un regato que impide la circulación. El tráfico no será restablecido hasta que la bajada de aguas "permita hacerlo con toda seguridad para los conductores".

Otra carretera que permanece cortada es la que comunica Caldas con Portas, dado el desborde del río Chaín, que también se mantendrá en esta situación hasta que baje el caudal del río. A mayores, el tráfico en la vía Hío-Vilanova ya está restaurado tras un desbordamiento que ya fue subsanado, informa la Diputación.

Incidencias en lugo

En cuanto a la ciudad de Lugo, también ha registrado diversas incidencias a lo largo de la jornada debido a las intensas lluvias, tal y como ha informado el Ayuntamiento.

Bolsas de aguas en las carreteras e inundación de fincas, caminos, garajes y locales comerciales han sido la tónica general. Destaca el achique de un total de 5.000 litros de agua de un garaje y la inundación de una nave industrial en la que hubo que lamentar pérdidas materiales y animales —conejos y pavos reales—.