La entrada en vigor de la nueva ley que prohíbe fumar en los bares ha disparado las ventas de estufas para las terrazas al aire libre, unos aparatos que prácticamente no se fabrican en España, se importan en su mayor parte de China, Corea y el Este de Europa y cuyas existencias están casi agotadas.

El gerente de la empresa de venta de estufas y aparatos de calefacción Tecna, una de las líderes de este sector, Eduardo Hernández Keyzán, ha explicado este jueves que la apuesta de los hosteleros por utilizar las terrazas como refugio para los fumadores ha hecho que los principales distribuidores de estos artilugios en España vendiesen hasta la última unidad en un tiempo récord.

Según Hernández, Tecna ha vendido 300 estufas en las dos últimas semanas, y tiene que afrontar un pedido de otras 100 más, lo que representa un problema a corto plazo, ya que hace mes y medio la compañía encargó más aparatos en China, pero los dos barcos contenedores que los traerán a España no zarparán del país asiático hasta el próximo 15 de enero.

Añadió que adquirir una estufa de terraza en China para importarla cuesta unos 190 euros, mientras que comprarla en el Reino Unido puede salir por cerca de 600 euros. A su juicio, la prohibición de fumar en los locales públicos es "una gran oportunidad" para el sector de distribuidores, y resaltó que, en los 30 años de actividad de Tecna, que vende estos aparatos a grandes cadenas comerciales como Leroy Merlin o Makro, "no se ha visto algo igual", ya que el ritmo de ventas habitual oscila entre 600 y 800 unidades al año.

Hernández Keyzán recordó que el único "boom" de ventas similar se produjo durante la "Noche del Milenio" del 31 de diciembre de 1999, y apuntó que, desde septiembre del año pasado, los vendedores de estufas ya habían empezado a recibir pedidos.