El suceso ocurrió el jueves, sobre las 17.25 horas, cuando una pareja de motoristas de la Policía Local vio un coche mal aparcado en la calle Isla Cristina, en las inmediaciones del colegio Jesuitinas, y procedieron a formular una denuncia por mal aparcamiento.

En ese momento llegó el conductor del vehículo y los agentes pidieron que se identificara, a lo que el dueño del turismo se negó y subió al coche junto a sus dos nietos a los que acababa de recoger del colegio, huyendo del lugar.

Los dos agentes con sus motos iniciaron una persecución y dieron el alto al vehículo, pero el conductor no obedeció y continuó su marcha.

No obstante, el vehículo tuvo que parar por el tráfico, momento que aprovechó uno de los agentes para ponerse con la moto a su altura, bajándose y pidiéndole que se apartara hacia un lado de la carretera.

El conductor hizo caso omiso nuevamente a la petición del agente, arrancó su vehículo y arrolló al policía, quien rodó por el capó del coche y cayó al suelo.

Posteriormente, el agente se reincorporó y prosiguió la persecución con su moto, junto a su compañero, hasta llegar a la calle de Juana Jugán en Puente Tocinos, donde el vehículo se volvió a parar a causa del tráfico.

En esta ocasión, uno de los motoristas se puso delante del turismo y otro detrás para cortarle el paso, pero el conductor del vehículo embistió primero al de delante y luego al de detrás, al que tiró de la moto, y volvió a fugarse, siendo perseguido por el agente al que no consiguió tirar de la moto.

Finalmente, este agente ve cómo el coche se detiene y es introducido en la cochera de una vivienda.

La Policía Local instruyó diligencias al Juzgado de Guardia por atentado como agentes policiales, conducción temeraria y hacer caso omiso a la autoridad.

Los dos agentes resultaron con lesiones leves, pero que les obligan a estar de baja.