Un fracaso amoroso, un amigo pesadísimo y un vuelo inspiraron al director de Pafagantas, Borja Cobeaga, a escribir, con Diego San José, su segundo largo: No controles. El cineasta y uno de los protagonistas de la película, Unax Ugalde, nos hablan de esta comedia romántica, que se estrena este miércoles.

Dos días para el estreno y...

Lo llevo bien. Hicimos un pase con público en el Festival de Gijón y vimos que la película funcionaba.

¿Y eso cómo se sabe?

Una comedia provoca una reacción física en el público: la risa. Luego pasa lo de siempre, que un tipo que se ha pasado toda la peli carcajeandose te dice que es una mierda, pero es lo que tiene el humor: con que se rían ya has conseguido tu premio.

¿Qué busca con No controles?

Una versión aumentada y mejorada de Pagafantas. Otra comedia romántica y juvenil con la que identificarse.

¿El éxito de Pagafantas marca?

Ni lo pensamos. Trabajamos con algo de inconsciencia: si te planteas demasiado las cosas te salen más atrofiadas.

¿Por qué eligió a Unax Ugalde?

Porque es muy bueno y puede hacer de todo, pero apenas había hecho comedia y me gustan los repartos variopintos. Además, suponía un contraste total con Julián López.

Dicen que los dejó improvisar...

Sí: no sólo he cogido experiencia, también flexibilidad y capacidad de colaboración.

¿Antes era cuadriculado?

Sí. Como director hay que tener las cosas claras, pero no encorsetarse. Me encantan la profesionalidad y el orden, pero he estado más suelto.

¿Con qué más ha disfrutado?

Con la rutina de ir a rodar cada día. Tengo alma de currela, y por eso me jode lo de que la gente del cine somos unos vagos y unos titiriteros, porque yo me siento un currante, un minero del audiovisual.

Al que le encanta mirar al perdedor con cariño...

¡Es que es una putada que no te quieran! Además, me gusta crear personajes reconocibles para mí y para cualquiera y, ya de paso, tratarlos bien para que también sean felices.

BIO: Borja Cobeaga nació en San Sebastián en 1977. Ha sido tres veces candidato al Goya, que aún no ha ganado.

Por fin una comedia...

Había hecho poca, por eso cuando me llegó el guión me sorprendió. Pero al leerlo entendí lo que querían de mí: darle una cierta seriedad a la película y hacer que, dentro del despiporre, la historia romántica fuera muy de verdad.

¿Cómo construyó su papel?

El primer guión estaba muy bien, pero le pudimos añadir mucho ensayo e improvisación. Borja nos dio mucha libertad: pudimos sorprenderlo aportando frescura.

¿Por qué son tan familiares los personajes de Cobeaga?

No lo sé, pero es verdad: cuando vas al cine es complicado reconocerte en el héroe, pero siempre lo consigues con los patéticos. Nos encanta reírnos de la desgracia ajena y ver que siempre hay alguien más tonto que tú.

Pero, en este caso, con cariño.

Sí, porque aquí son patéticos, pero entrañables. Borja no los ridiculiza: los expone a situaciones descabelladas.

¿Cómo es trabajar con alguien como Julián López, el Juancarlitros de la película?

Difícil: es imposible no reírse compartiendo plano con él. Es un actor cómico de muchísimo futuro.

¿Gustará No controles?

Ojalá: es un canto al despiporre, a pasarlo bien, a olvidarse de los problemas durante hora y media. A la gente le apetece reírse, y tenemos que ser conscientes de que hay películas con esa única pretensión. No queremos descubrir nada: sólo hacer reír.

¿Se agradece eso como actor?

Comparado con hacer un drama, sí. Me lo he pasado muy bien: es un gustazo trabajar tan relajado.

Y ahora, en plenas Navidades, a promocionar la película...

Eso lo llevo un poco mal... ¡Yo lo que quiero es estar en mi tierra, bebiendo vino caliente y rodeado de amigos!

BIO: Unax Ugalde nació en Vitoria en 1978. Tras debutar en la televisión, saltó al cine en 2000 con Báilame el agua.