La región ha vivido en 2010 los 365 días más pacíficos que se recuerdan en lustros, según las estadísticas de Guardia Civil y Policía Nacional. Si los 53 fallecidos por muertes violentas en 2009 convirtieron a ese año en el más tranquilo de la década (ver gráfico), 2010 amenaza con batir un nuevo récord: 40 víctimas. Es decir, 13 fallecidos menos que en 2009 y 29 menos que en 2008, lo que supone un descenso del 24,5% y el 42% respectivamente.

El año que termina ha sido especialmente tranquilo en la capital–con 19 muertos– y supone un hito para los datos de criminalidad en el distrito Centro, donde en 2010 sólo ha habido una muerte violenta: la de María Luisa, que fue degollada en junio en su vivienda de la Plaza del Carmen. Sólo 12 meses antes, en 2009, en el distrito murieron siete personas.

A la hora de explicar estos datos, fuentes de la Policía Nacional y Municipal consideran que el regreso de los inmigrantes a sus países de origen debido a la crisis está directamente relacionado con el descenso de la criminalidad. "Entre el 70 y el 80% de los crímenes los venían cometiendo extranjeros, sobre todo marroquíes y latinos protagonizaban las reyertas en centro", explican desde la Unión Federal de Policía.

Especialmente trágico ha sido el balance del año en Leganés, el municipio de la región con más muertes violentas: seis frente a las dos que se registraron en 2009 y las cuatro de 2008. El segundo en el ranking es Torrejón, que suma tres y Getafe, con dos.

Pero si la crónica negra ha dado un respiro a la región, los que han vivido un año de infarto han sido los joyeros, que han sufrido más butrones que nunca: 187 robos con violencia o intimidación, robos con fuerza o frustrados por la intervención policial.

El año anterior–según los datos del gremio de Joyeros y Plateros– el colectivo hizo frente a 139 de estas acciones, es decir, los golpes han aumentado un 27,3% en los últimos 12 meses. Y eso a pesar de que los datos que ofrece la Delegación de Gobierno confirman también un descenso en los rrobos con fuerza a particulares. Para los agentes la razón es evidente: "los delincuentes buscan dinero en efectivo o cosas que puedan vender en el mercado negro, como joyas" apostillan.

Buzos de la Guardia Civil han buscado en el río Guadarrama a María, la joven madre de Boadilla que fue vista por última vez el 12 de diciembre cuando abandonaba la cena de empresa en compañía de su ex pareja. Si se encuentra su cadáver, serían 41 las muertes violentas en la región y siete de ellas por causa de la violencia machista. Sin contar este caso, durante 2010 han fallecido seis madrileñas a manos de sus parejas o ex parejas, lo que supone el 15% del total de crímenes.