El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, ha llamado a UGT y CC.OO. a unirse a la convocatoria de huelga general para el 27 de enero, aunque ha señalado que el sindicato nacionalista está abierto a acordar una fecha común si las otras dos organizaciones llaman a un paro general en toda España. En cualquier caso, ha dicho, debe ser antes de que el Gobierno central "ponga por escrito" el documento para la reforma de las pensiones —se ha dado como plazo el 28 de enero—.

En rueda de prensa, Seixo ha explicado que el secretariado confederal de la CIG ha acordado convocar la huelga el mismo día en que se ha fijado en el País Vasco y centrar la protesta "fundamentalmente en el tema de las pensiones". "Estamos ante unas políticas que son el mayor ataque a los derechos laborales de la clase trabajadora que se dio desde la época franquista", ha advertido.

La decisión ha sido comunicada a los responsables de UGT y CC.OO. en Galicia, ha explicado, que están pendientes de que las direcciones estatales tomen una decisión. "Estamos convencidos de que la huelga del 27, si todas las centrales tiramos de ello, va a ser un éxito", ha asegurado, pues las reformas son "un ataque muy duro" que lleva a los trabajadores "a condiciones de hace 60 años".

Así, ha considerado que "ninguna" de las medidas que está llevando a cabo el Gobierno central "está justificada", pero la del sistema de pensiones "menos que ninguna", dado que estas prestaciones "no tienen nada que ver con la crisis".

Esta modificación, ha afirmado el secretario xeral del sindicato nacionalista, "obedece a una estrategia de facilitar recursos y liquidez a la banca". "Con este tipo de políticas, si fuesen mínimamente honrados, Zapatero y su Gobierno tendrían que dimitir o pasar a cobrar directamente la nómina del BBVA o del Banco Santander", ha espetado Seixo, que ha considerado que el Ejecutivo español "está vendido al capital". "ESCÁNDALO"

"No sé cómo esto no provoca en las bases del PSOE una sublevación generalizada, si es que hay alguien que sea de izquierdas", ha señalado, tras tachar de "escándalo" las decisiones tomadas por el Gobierno.

Así ha advertido que las propuestas del informe aprobado por la comisión del Pacto de Toledo "preocupan enormemente" a la CIG porque "van por la vía de dificultar acceso a pensiones y disminuir las cuantías". "Quieren dejar las manos libres al Gobierno para que pueda actual bastante libremente", ha dicho y ha rechazado que, aunque haya quien desee retrasar voluntariamente su edad de jubilación, esta vía "no tiene por qué primarse con fondos públicos".

En el caso de que se incrementen los años que se tienen en cuenta para el cálculo de las pensiones, ha estimado que un aumento desde los 15 años actuales a los 20 conllevaría una pérdida del 6% la cuantía de la prestación, que ascendería al 10% si se toman como base 25 años y al 20% y si se utiliza toda la vida laboral, como "quiere la patronal".

Diferencias entre pensionistas

Además, estas medidas provocarán diferencias entre los pensionistas, pues los trabajadores más precarios "no podrán ir a un sistema complementario —privado— de pensiones". "Habrá unos privilegiados que tendrán capacidad de ahorro y tendrán sistemas privados y un sector muy amplio de la población que se quedará con las pensiones mínimas", ha avisado.

Seixo ha concluido que las propuestas del Gobierno son "un cúmulo de despropósitos que requieren una respuesta inmediata", por lo que ha animado a las centrales sindicales a convocar el paro general para el 27 de enero y a los trabajadores a protestar.