Podrán escoger embriones para salvar a hijos enfermos

El Congreso aprobó ayer el proyecto de ley de reproducción asistida, que permite la selección genética y elimina el límite de ovocitos fecundados.
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A. Daval
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El Congreso aprobó ayer el proyecto de ley de reproducción asistida que permitirá a las parejas con hijos enfermos tener un bebé sano que sirva de donante para curarlo. El llamado «niño medicamento» conseguirá, a través del diagnóstico preimplantacional, seleccionar los embriones para concebir un bebé sano, de cuyo cordón umbilical se extraen las células que salvarán al hermano.

La Ministra de Sanidad, Elena Salgado, se mostró «especialmente satisfecha» con esta técnica, que cerca de 150 familias esperan poder utilizar, y acusó al PP de atender a «criterios seudorreligiosos» en su voto en contra. La Iglesia también mostró su rechazo al anteproyecto.

No a la clonación

También termina con la limitación existente de fecundar sólo tres ovocitos, para así tener más posibilidades de embarazo y permite que las parejas decidan qué hacer con los embriones sobrantes: si se descartan o se donan a la investigación. La ley prohíbe la clonación reproductiva y las llamadas ‘madres de alquiler’.

Ana Pérez y Juan González

Se someten a la selección genética en Chicago

«Sabes que la vida de tu hijo está hipotecada»

«Supimos que Juan (4 años) sufría anemia de Falconi hace dos años. Nosotros no la padecemos pero sí que somos portadores.

La única solución era un trasplante de médula; en ese momento no había nadie compatible y el mayor éxito se consigue con células de un hermano. Por eso tuvimos que ir de Vigo a Chicago (EE UU, donde sí se permite la selección de embriones) para que Ana se sometiera a una fecundación in vitro. Es muy pequeño para entender lo que le pasa, por eso le dijimos que íbamos a buscar un hermanito. Las dos veces que Ana consiguió quedarse embarazada de un niño sano y no portador, abortó. Fue muy duro afrontarlo, sólo puedes pasar los días llorando al pensar que la vida de tu hijo está hipotecada. Nunca ha ido al colegio porque cualquier catarro bajaría sus defensas. Pero no nos vamos a echar atrás y en quince días volveremos a intentarlo. Ojalá no lo necesitemos más, pero al menos ya podríamos hacerlo desde aquí gracias a la ley votada por la gente que nos ha comprendido y se ha puesto en nuestro lugar».

A favor

Anna Veiga, directora del departamento de  reproducción del Institut Dexeus (BarceLona).

«Han eliminado barreras»

Es un paso muy positivo conseguir que se apruebe el anteproyecto de esta ley. Nosotros hemos estado asesorando y solicitamos que se aceptara, ya que con ella se amplían las líneas de investigación con embriones y, lo más importante, acaba con las barreras impuestas en la anterior reforma de 2003 del PartidoPopular. Eran trabas ilógicas y lo que no se puede pretender es que las técnicas de reproducción en lugar de avanzar, se conviertan en ineficaces. Éticamente depende de cada uno, pero en mi opinión, es correcta y se adapta a la demanda de los pacientes. Permite avanzar en los tratamientos reproductivos y nos concede la libertad necesaria para aceptar las nuevas técnicas que surjan próximamente.

En contra

Benigno Blanco, portavoz del Foro Español de la Familia (FEF).

«Cosifica al ser humano»

Es una ley regresiva que renuncia a las barreras éticas sobre la vida del embrión. Cosifica al ser humano en su fase embrionaria y lo emplea en investigaciones en lugar de dejarlo vivir. Es cierto que se salvan vidas, pero el problema no es el fin, sino los medios, y éstos no están justificados. El precio que se paga es eliminar embriones, algo ilegítimo. Si no se sacrifican adultos para investigaciones, ¿por qué se hace con ellos? Con la reforma del PP tampoco estábamos de acuerdo, pero supuso avances, ya que establecía ciertas limitaciones para evitar los daños. Era ‘ilegal’ pero más positiva. España no será uno de los países más adelantados, sino uno de los países con menor defensa de embriones humanos de Europa.

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