La Ponencia de 22 diputados del Congreso y del Parlamento catalán encargada de emitir un informe sobre el Estatuto de Cataluña dio ayer tarde su visto bueno, con correcciones rechazadas por ERC, a los cuarenta artículos del Título II de la reforma relativos a la organización de las distintas instituciones de la comunidad, cuestionados por el PP.

La nueva redacción ya no sitúa al presidente de la Generalitat detrás del Rey; el jefe del Ejecutivo, avanzan los socialistas, estará siempre por delante del primero.

También limita la inmunidad parlamentaria de los diputados suprimiendo la condición de que no pueden ser imputados sin permiso del Parlament.

Y remarca que el Síndic de Greuges (una institución autonómica equivalente a la del Defensor del Pueblo que funciona en Cataluña desde 1984), aunque tenga competencia exclusiva sobre la Administración catalana, habrá de trabajar conjuntamente con el Defensor del Pueblo.

Nuevo mapa de alianzas

La reunión de ayer, que duró casi tres horas, volvió a poner de manifiesto el nuevo mapa de alianzas, ya que las modificaciones introducidas fueron apoyadas por PSOE, PSC, CiU e ICV, pero fueron rechazadas por ERC, una de las formaciones del tripartito, que volvió a quejarse de haberse enterado de algunos cambios poco antes de la sesión y de no ser invitada a las reuniones preparatorias de la Ponencia.

El PP por su parte, volvió a poner de manifiesto su rechazo a todo este título al cuestionar nuevas instituciones como el Consejo Audiovisual, cuya ley autonómica pretende llevar al Tribunal Constitucional; el Consejo de Garantías Estatutarias, que ve como "germen" de un Tribunal Constitucional propio de la comunidad; y el Consejo de Veguerías (la veguerías son las nuevas divisiones territoriales que contempla el estatuto catalán) por ser un sustituto de las Diputaciones Provinciales.

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