Desde el principio, hemos estado señalados como los culpables de que los obreros de las canteras se quedaran sin trabajo. Con la sentencia del TSJA la situación se agravó sin que nadie hiciera nada por evitarlo. Incluso tuvimos que contratar seguridad privada.

¿Y tras la huelga?

A las tres semanas de que todo hubiera vuelto a la calma, convocamos una asamblea para informar sobre el acuerdo entre las partes. A la reunión asistieron 50 ó 60 empleados de las canteras, con sus monos y todo, que no nos dejaron ni tomar la palabra. Hubo insultos, petardos, lluvia de huevos, de sillas... Un vecino incluso sufrió una agresión.

¿Cómo se vive esta situación desde la plataforma?

Quieren acallar las voces en contra de las canteras. Y como no se han tomado medidas desde la Subdelegación, ahora se creen los dueños del pueblo. Durante la huelga hemos vivido atemorizados, pero confiamos en que se haga justicia y seguiremos trabajando para que sea así.

Ustedes consideran el acuerdo un «fraude»...

Su único objetivo es perpetuar las canteras. Abiertamente, durante 7 ó 10 años. Pero en los anexos existe una cláusula que prevé destinar 200 hectáreas a futuras explotaciones. Eso supondría tener canteras aquí para 40 ó 50 años más.

BIO

Nació en Francia hace 38 años. Es profesora y se confiesa enamorada de la naturaleza: su gran afición es pasear por el campo.