El año electoral promete pocas obras y una 'playa' en Madrid

  • En 2011 Aguirre y Gallardón se la juegan frente a Gómez y Lissavetzky.
  • El tren llegará a la T4, prevén erradicar el chabolismo y el metro seguirá creciendo.
Vagón de metro
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Vagón de metro

El año que comenzará en unos días estará marcado por las inauguraciones, las promesas y las buenas intenciones. Todo lo que pase durante 2011 se verá bajo el prisma de las elecciones municipales y regionales, en las que Gallardón y Aguirre se jugarán su mayoría absoluta frente a Tomás Gómez y Jaime Lissavetzky. Sin embargo, entre mítines y cortes de cintas habrá tiempo para más.

Será noticia en 2011

  • Ahorro y poca inversión para saldar deudas. Las promesas electorales de unos y otros serán algo descafeinadas en 2011. La razón: las arcas municipales y regionales no están para muchas fiestas. El Ayuntamiento y la Comunidad deberán sobrevivir con los presupuestos más restrictivos de su historia y la inversión caerá bajo mínimos. Gallardón ya ha asumido que no se iniciará ninguna obra nueva. Todo el dinero ahorrado con los recortes se dedicará a saldar su deuda y pagar a los proveedores.
  • El Manzanares y su 'pseudoplaya'. Una de las pocas alegrías del alcalde será el fin de las obras del Manzanares y la 'playa', que finalmente se quedará en tres charcas. Así se culminará el plan que comenzó con el soterramiento de la M-30. En lo medioambiental, también se abrirá parte del gran parque de Valdebebas y la Comunidad pedirá que Guadarrama sea parque nacional.
  • El metro crece y Barajas tendrá tren. Pese a los recortes, las obras iniciadas no se paralizarán. Entre ellas, la ampliación de la línea 2 del metro a Las Rosas y de la L9 a Mirasierra. Además, la Comunidad comenzará el túnel para el metro de Chamartín a Torrejón. Por su parte, Fomento pondrá en marcha (con un leve retraso) el Cercanías a la T4.
  • La libre elección de médico, a prueba. La sanidad estará marcada por la consolidación del área única y la libre elección de especialista. Se ha puesto en marcha en 2010, pero en 2011 se verá si es un éxito o un fracaso. Además, habrá un nuevo hospital en Torrejón, abrirán el Gómez Ulla para uso civil y seguirán en obras los de Móstoles y Villalba.
  • El difícil reto de erradicar las chabolas. El Ayuntamiento de la capital sigue convencido de que podrá erradicar el chabolismo el año que viene. Pero no lo tendrá fácil: está avanzado el realojo de los poblados de Santa Catalina y Las Mimbreras, pero aún queda mucho en El Ventorro y, sobre todo, en El Gallinero, el sector más deprimido de la Cañada Real.
  • Más cultura en Conde Duque y Matadero. Acabará la reforma de estos espacios culturales y se finalizará la faraónica obra del Palacio de Cibeles, que abrirá su galería al público y acogerá el pleno municipal.
  • Empresas públicas en venta. Aguirre y Gallardón se desprenderán de decenas de entes públicos para conseguir dinero. El Canal de Isabel II es la principal privatización pendiente. Si la crisis lo permite, puede salir a Bolsa el 49%.
  • Madrid 2020, en el aire. La decisión de volver a presentar a la capital para los Juegos queda postergada hasta después de las elecciones. Gallardón y Lissavetzky no quieren precipitarse y, quizá, se opte a 2024.

Gran Vía, el velo y la huelga salvaje

En 2010 la Gran Vía cumplió su centenario. Pero el año que acaba ha traído también sorpresas (como la victoria de Gómez en las primarias del PSM), sobresaltos (como la huelga salvaje del metro) y alarmas sanitarias (como el brote de legionela). Los profesores ganaron autoridad y los pacientes pudieron elegir al médico. La polémica vino con Najwa, expulsada de su cole por llevar velo; y el suceso triste lo vivió Danays, que perdió un brazo en el metro. Para la posteridad queda el AVE a Valencia, la nueva Atocha, la reforma de Serrano y el urbanismo de granito.

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