A las 20.30 horas, un grupo de trabajadores zarandeó el coche –con él dentro– del edil de Transportes y ex responsable de Seguridad Ciudadana, José Nogueira, que acudió a la proclamación del ex presidente de la Xunta Manuel Fraga como Caballero de María Pita.La movilización comenzó por la mañana, con una caravana de 250 vehículos, con la que colapsaron Lavedra dos horas. Pero por la tarde llevaron sus protestas a María Pita. Allí estaba el alcalde, Francisco Vázquez. También Fraga. Y subieron el tono de sus quejas. Si por
la mañana le cantaban a Vázquez «se va el caimán», por la tarde rodearon el Ayuntamiento a la espera de su salida. Tanto, que la comitiva tuvo que cenar dentro. Al único al que lograron pillar fue a Nogueira. Las protestas proseguirán hoy.
Oferta de diálogo y promesas
Tras la protesta escenificada en Lavedra y tras varios años de negociaciones infructuosas, el Ayuntamiento publicó ayer su intención de dialogar: en un comunicado enviado por la tarde, el Gobierno local mostró su disposición a hablar y prometió mejoras salariales a los funcionarios más desfavorecidos, cerca de un millar.
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