Los segundos presupuestos desde que Alberto Núñez Feijóo asumió las riendas de la Xunta han sido aprobados este martes con los únicos votos del grupo mayoritario de la Cámara, el PPdeG, que apenas aceptó cambios en la tramitación parlamentaria de las cuentas. Éstas ascienden a 10.548 millones de euros, si bien el gasto real es 1.177 millones menos —son 9.708 millones en total—, lo que supone una caída del 10,8 por ciento con respecto a 2010.

El debate final de las cuentas se ha desarrollado con el guión previsto y durante el día y medio en que se prolongó, fracasaron los últimos intentos de la oposición para introducir cambios, si bien con anterioridad el PSdeG consiguió introducir cuatro enmiendas a las cuentas, además de otras dos transaccionadas con el PP, frente a ninguna del BNG.

Uno de los acuerdos es incrementar el 3 por ciento la dotación para la Risga, si bien la oposición pidió un mayor compromiso e incorporar este precepto al estado de gastos. También se aprobó aumentar el complemento autonómico de las pensiones no contributivas en un 3 por ciento, tal y como era el compromiso anunciado por el Gobierno gallego, pese a que las cuentas originariamente no lo recogían. Por el camino se quedaron más de mil enmiendas de socialistas y nacionalistas, que fueron rechazadas por la mayoría absoluta del PP.

Paralelamente, las propuestas realizadas por el PPdeG fueron incorporadas a los presupuestos del próximo año, de forma que se incluyeron las siete enmiendas al estado de gastos y las 11 a la Ley de presupuestos que se registraron y entre las que se encuentran el pago mensual del fondo de cooperación local a los ayuntamientos o la mejora de las comunicaciones en la conexión de la AP-9 con la Cidade da Cultura o con el polígono del Tambre.

En sus alegatos finales antes de la votación final, el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, censuró el "dogma del déficit cero" que deriva, a su juicio, en "déficit social"; mientras que su homólogo del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga ha censurado que la estrategia del Gobierno se base en "buscar culpables" en el Gobierno central y la "incapacidad" a aceptar alguna "alternativa" de la oposición.

Por su parte, el representante popular, Manuel Ruiz Rivas, defendió que las cuentas se aprueban con "realismo" y advirtió de que los populares son "valientes diciendo la verdad" a la sociedad, sin "mentiras, ni siquiera piadosas". "Si alguien es un peligro para el gasto social son ustedes, que empezaron con Eduardo Manos Tijeras y acabó la semana con la motosierra", se dirigió a las bancadas socialistas, a los que también acusó de utilizar la "desbrozadora".

Así las cosas, en la manifestación final del "no" a los presupuestos por parte del PSdeG, Leiceaga criticó que la Xunta "renuncie a liderar el combate de la crisis" y albergue una "estrategia pasiva, no proactiva" para la salida de la situación económica. Aymerich, por su lado, ha hecho hincapié en que los presupuestos son "un verdadero ejercicio de sadismo y ensañamiento con los que peor lo están pasando".

Críticas al déficit cero

Ambos diputados de la oposición desmintieron la defensa de Ruiz Rivas acerca de que este Gobierno "hace mucho más con menos", y alertaron de que, por el contrario, "se endeuda más", pero no para destinar esos fondos a las partidas que, a juicio de socialistas y nacionalistas, serían las apropiadas.

En este sentido, el parlamentario del BNG, que ve un gobierno "carente de voluntad, capacidad y liderazgo", ha censurado que "en lugar de poner por delante la calidad humana, se pone el déficit cero", a costa de "sacrificar la educación y la sanidad". "Si hay que sacrificar la sanidad, ¡hágase!. Todo con tal de cumplir el déficit cero", ha lamentado Aymerich.

Asimismo, ha lamentado que se haya seguido el "dogma del déficit cero", salvo para "beneficiar las empresas privadas" como con el rescate bancario. "Pero cuando se trata de ayudar a quien está por debajo del umbral de la pobreza, ahí sí que no hay dinero, dogma déficit cero", reprobó.

También Leiceaga se refirió a este ámbito para advertir que este Gobierno "hace mucho menos con más deuda", mientras que está embarcado en una "campaña de propaganda sin precedentes". Así, explicó que "el problema no es la deuda, sino su uso" y, al igual que Aymerich, censuró la bajada de impuestos que llevó a cabo el Ejecutivo autonómico este año, como en materia de vivienda.

"Galicia sale bien parada, tiene la deuda en mucho mejor situación", ha defendido el portavoz del grupo mayoritario, quien proclamó que la Comunidad gallega "va por delante del conjunto del Estado". "No den lecciones donde no saben, si alguien hay sin ideas y sin valores son los gobiernos socialistas", ha espetado Ruiz Rivas, quien, posteriormente, criticó el "matrimonio de conveniencia" de socialistas y nacionalistas, en referencia a los bipartitos locales.

"realistas y rigurosos"

Así, Ruiz Rivas defendió que se trata de unos presupuestos "realistas y rigurosos", lo cual "siempre faltó" —en su opinión— a las cuentas del bipartito y proclamó que este Gobierno "actúa con valentía" y con "eficiencia", frente al "despilfarro, incoherencia e incongruencia" de la unión de las otras dos fuerzas políticas.

Además, aprovechó para adelantarse al debate sobre la ley de acompañamiento de los presupuestos y contrapuso que, mientras la oposición censura aquí que esa normativa es un "ataque a la democracia" pese a tramitarse en la Cámara, en Madrid "se privatiza por decreto".

También subrayó que la Xunta emplea "soluciones imaginativas" para llevar a cabo las infraestructuras sanitarias, a través del pago aplazado, pero con dinero de empresas españolas; mientras que el ministro de Fomento, José Blanco, "va mendigando por Wall Street". "Este grupo sí sabe lo que va a votar, unos presupuestos austeros, eficaces y solventes", concluyó antes de que el hemiciclo presionase los botones de voto.

División en las filas socialistas

Los discursos finales no obviaron la división interna que vive el PSdeG por la pretensión de aplicar el precepto de "un hombre, un cargo" de su secretario xeral, Manuel 'Pachi' Vázquez.

"Aprovecho para despedirme, y no me interpreten mal, para despedir el año y desearles unas buenas fiestas", concluyó Leiceaga, cuyo puesto como portavoz del Grupo Parlamentario del PSdeG es uno de los que están en cuestión por la pérdida de confianza del líder socialista quien, en todo caso, estaba presente en el hemiciclo y le dedicó fuertes aplausos.

No dejó escapar la ocasión el portavoz del Grupo Parlamentario del PPdeG en su turno, después de su homólogo del socialista, para dirigirse a Pachi Vázquez "de candidato no nato, a candidato no concebido".