El patrimonio histórico de Castilla-La Mancha se ha visto beneficiado esta legislatura con la inversión de 16 millones de euros por parte del programa 1% Cultural, que ha permitido su recuperación y puesta en valor. En total, se han llevado a cabo cerca de una treintena de actuaciones repartidas por toda la región, y de esta cantidad, el Gobierno regional ha aportado cerca de cinco millones de euros.

El Castillo de Miraflores, en la localidad ciudadrealeña de Piedrabuena, se ha sumado a estas intervenciones y recuperará su esplendor gracias a la restauración a la que será sometido por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Fomento, a través del 1% Cultural, según ha informado la Junta en nota de prensa.

El convenio para llevar a cabo esta actuación fue firmado esta mañana entre el viceconsejero de Educación y Cultura, Pedro Pablo Novillo, y el ministro de Fomento, José Blanco, en la sede del Ministerio, en Madrid.

Esta actuación es un ejemplo de colaboración entre administraciones para la conservación del patrimonio histórico de la región y su puesta a disposición de la ciudadanía, para que lo conozca y disfrute de la herencia de nuestros antepasados en las mejores condiciones.

Las actuaciones previstas en el Castillo de Miraflores incluyen la consolidación de los muros y la puesta en valor del recorrido turístico del interior del castillo. Para llevar a cabo esta reforma se invertirán 200.000 euros, financiados a partes iguales entre ambas administraciones, tal y como establece el convenio firmado esta mañana.

El Castillo de Miraflores ha llegado hasta nuestros días en un estado de deterioro avanzado, fundamentalmente a nivel estructural, con la pérdida total de sus techumbres, bóvedas y forjados de pisos superiores. Los derrumbes también han provocado la desaparición de determinadas zonas de la muralla que delimitaban el cerramiento exterior e interior de la fortaleza.

Este proyecto del Castillo de Miraflores fue aprobado en la reunión de esta Comisión del pasado mes de noviembre, en la que también se dio luz verde a dos proyectos más en Castilla-La Mancha. Se trata de la intervención en el claustro del Convento de Santa Cruz, en la localidad conquense de Villaescusa de Haro, y el Circo Romano de Toledo. En total, estas tres intervenciones supondrán la inversión de más de 1,5 millones de euros para recuperar el patrimonio histórico de Castilla-La Mancha.

Entre las actuaciones más recientes, además de las aprobadas el pasado mes de noviembre, cabe destacar la firma de los convenios para la Vega Baja de Toledo, el Antiteatro romano de Segóbriga, el Castillo de Belmonte, la Casa Academia de Minas de Almadén, o la Iglesia del Fuerte de San Francisco, en Guadalajara.