El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado este miércoles que en la lucha contra ETA "tiene que haber vencedores y vencidos", y ha opinado que el final de esta "guerra" que se inició hace 50 años está "más cerca que nunca".

"Vencedores son los que han defendido la tolerancia y los que han muerto para que los que estamos aquí hoy disfrutemos de la paz y de una España democrática. Y los vencidos tienen que ser los psicópatas de ETA. Aquí no puede haber empate", ha dicho.

Revilla se ha expresado así durante la inauguración del monumento levantado en Reinosa en homenaje a las víctimas del terrorismo, un obelisco de piedra de aproximadamente tres metros de altura elaborado por operarios municipales y ubicado en la margen izquierda del Paseo del río Ebro.

En su intervención, visiblemente emocionado, ha destacado la importancia de celebrar actos de este tipo para mantener en el recuerdo a las víctimas, "que dieron su vida por la sociedad", y para expresar la solidaridad de los españoles con sus familiares. "De otra forma no mereceríamos la calificación de ciudadanos, porque gracias a ellos estamos a punto de ganarles", ha incidido.

El jefe del Ejecutivo regional ha estado acompañado en el acto por el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez; el alcalde del municipio, José Miguel Barrio, y la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundúa, entre otros.

En la misma línea que el presidente se ha pronunciado Maite Pagazaurtundúa, para quien homenajes de este tipo significan "visibilizar a los inocentes y explicar a las fanáticos que no tienen nada que hacer".

Además, ha subrayado la mayor "institucionalización" en los últimos años de la memoria de las víctimas, cuando anteriormente las familias tenían que soportar su pérdida "en privado".

Por su parte, Agustín Ibáñez ha considerado "de justicia" homenajear a quienes han perdido la vida por "el fanatismo y la intolerancia" de los etarras, y ha considerado que celebraciones de este tipo "deslegitiman socialmente al terrorismo".

Finalmente, José Miguel Barrio ha expresado el compromiso de los reinosanos con la paz y su solidaridad con las víctimas a través de este monumento que simboliza "un homenaje a la vida, a la memoria, al respeto y a la tolerancia".

Al comienzo del acto, las autoridades han realizado una ofrenda floral y han guardado un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas.