El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha lamentado el fallecimiento del granadino Enrique Morente, "uno de los artistas más importantes", y ha subrayado que "en el flamenco, como en todas las artes, sobran los puristas y se necesita a los puros".

"Morente era puro", ha aseverado el presidente, que ha acudido a la capilla ardiente por el cantaor acompañado por el consejero de Cultura, Paulino Plata, la directora de la Agencia Andaluza del Flamenco, María Angeles Carrasco, y el delegado de la Junta en Madrid, Julián Martínez.

Griñán ha querido trasladar el "apoyo" a la familia de todos los andaluces y ha recordado que, partiendo de "las raíces del flamenco, de la técnica y del conocimiento, supo innovar y crear".

"Fue una persona que hizo del flamenco la demostración de que es Patrimonio de la Humanidad" porque, a su juicio, esto se hace "día a día", ha dicho del desaparecido.

En la misma línea, ha mantenido que Morente, que recibió la Medalla de Andalucía, entre otros galardones, fue "muy discutido por su capacidad de asimilar al flamenco todos los sones y todos los bailes".

Para el presidente andaluz, el cantaor granadino es un "ejemplo de lo que debe ser el arte y la cultura, es decir, la creación" y al respecto ha destacado su capacidad para "crear día a día". "Era incansable", ha añadido.

Tras subrayar que pese a que ha desaparecido el ser humano "su arte seguirá ahí", Griñán ha coincidido con Plata en que la familia del artista está "mal y muy cansada" porque ha recibido un "golpe muy fuerte".