El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, ha indicado que el Gobierno de Castilla-La Mancha pedirá que la próxima Política Agraria Común (PAC) vuelva a instaurar mecanismos de intervención que se pongan en marcha cuando caiga el precio de un producto "por debajo de un determinado nivel", con el fin de recuperar dicho precio y garantizar la rentabilidad de las explotaciones de ese producto.

Así lo ha avanzado el consejero en la reunión que ha mantenido con la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG-IR), dentro de una ronda de conversaciones que el Gobierno regional está manteniendo con las organizaciones y asociaciones de agricultores para elaborar un documento de bases que contemple una posición común de la comunidad respecto a la nueva PAC, que entrará en vigor en 2013.

Martínez Guijarro ha abogado por mejorar la renta posicional de los agricultores y de las organizaciones de productores en la cadena de distribución de productos, de forma que aumente su capacidad de negociación frente a las grandes cadenas de productores, ya que, ha señalado, los agricultores no pueden negociar de forma individual con las grandes industrias alimentarias.

Igualmente, se ha mostrado partidario de establecer mecanismos que garanticen al consumidor que todos los productos que están en las cadenas de distribución cumplen los requisitos de calidad, salud y seguridad alimentaria, puesto que en este momento hay "exigencias" a los agricultores de la Unión Europea (UE) que no se extienden a terceros países, y ha puesto el ejemplo de los productos fitosanitarios, prohibidos en la UE pero que se importan de otros países para su uso en determinados cultivos.

El consejero ha apuntado que hay que mantener las políticas de desarrollo rural, que permitan la diversificación de la actividad económica y que faciliten la generación de empleo en el medio rural, tanto en el sector agrario como en otros sectores que tengan actividad en dicho medio.

Respecto a las ayudas directas de la PAC, Martínez Guijarro ha explicado que, aunque todavía hay aspectos que debatir, el Gobierno regional "siempre ha defendido" que esas ayudas vayan destinadas a los agricultores profesionales, porque son "la columna vertebral" del sector agrario en Castilla-La Mancha y deben ser los principales beneficiarios.

En ese sentido, ha asegurado que entiende que "debe haber topes a las ayudas", porque es una manera de distribuir los fondos mejor entre el sector agrario.

Martínez Guijarro ha indicado que espera que la posición común respecto a la PAC esté definida en enero de 2011, con el fin de que el documento de bases se apruebe en la celebración del Consejo Asesor Agrario, que se transmitirá al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y a la Comisión Europea.

Rebaja del diez por ciento

Por su parte, el secretario regional COAG-IR, Alfonso Marín, ha destacado que su sindicato "seguirá defendiendo" que la disminución paulatina de las ayudas del diez por ciento se produzca en función de las condiciones de cada agricultor.

Marín ha subrayado que "sin las ayudas no hay nada", y ha abogado por que se pueda "cambiar el rumbo" del precio de los productos cuando sea necesario. "El agricultor no puede continuar perdiendo día tras día", ha afirmado, al tiempo que ha pedido una PAC "lo más equitativa posible".

Por último, el secretario regional de COAG-IR ha aseverado que la Unión Europea no puede depender "constantemente" de los cultivos de países emergentes, puesto que de sus productos no se tiene "la certeza" de que aseguren "una alimentación sana".