El secretario general del PP de Málaga, Francisco Salado, ha defendido la presunción de inocencia y ha asegurado que el PSOE "está nervioso, sin rumbo y alejado de la ciudadanía", ante "una posible debacle electoral, que le haría perder el gobierno en la Diputación y la hegemonía que hasta ahora ostentaba en el interior de la provincia malagueña".

Salado se pronunciaba así después de que el secretario de Comunicación del PSOE-A y de Organización a nivel provincial, Francisco Conejo, haya exigido este martes la expulsión "inmediata" de la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Torremolinos (Málaga), María Isabel Llamas (PP), por su imputación en el caso 'Arcos'.

"No tienen una meta definida, van sin guión, acusando al PP de cualquier cosa que se les ocurra y dejando de lado las verdaderas preocupaciones de los malagueños, que pasan por generar empleo y tener una economía más productiva", ha señalado en un comunicado el secretario general del PP malagueño.

En este sentido, ha considerado que los socialistas "están perdiendo credibilidad por minutos y están más centrados en sus problemas internos y en intentar ensuciar la imagen de sus rivales políticos que en presentar un proyecto serio y responsable, a la altura de la difícil situación económica a la que nos enfrentamos".

Por este motivo, Salado ha tachado de "triste y desafortunado" que el secretario de Organización del PSOE malagueño "se dedique a ir dando ruedas de prensa pidiendo explicaciones al PP y vulnerando la presunción de inocencia de los imputados 'populares'".

"Nosotros defendemos esta presunción de inocencia y actuar con la máxima prudencia ante cualquier imputación porque lo que no vamos a hacer es ir montando ruedas de prensa ante filtraciones de procedimientos que permanecen bajo secreto de sumario", ha manifestado.

El número dos de los 'populares' malagueños ha incidido en que "la precipitación del PSOE tuvo como consecuencia un juicio paralelo para el ex alcalde de Sayalonga —José Luis Navas—, que después fue absuelto".

Para Salado, este comportamiento responde a "movimientos desesperados" por parte de "un PSOE que no tiene proyecto y cuyo eje de actuación se centra en atacar a los demás mientras su partido se desmorona por dentro".